TEGUCIGALPA,HONDURAS.- Las tormentas tropicales Amanda y Cristóbal no solo trajeron inundaciones y derrumbes para la ciudad, los fuertes aguaceros también beneficiaron a las represas de la capital, que recuperan sus niveles con rapidez.
La primera en alcanzar el 71 por ciento fue la represa Los Laureles, que hace dos semanas comenzó a rebosar.
Para que este embalse alcance el cien por ciento, al subir la cortina inflable, se debe dejar correr el vital líquido para botar la basura y otros materiales que arrastran las primeras lluvias. La cortina deberá ser elevada en los próximos días, con las siguientes precipitaciones.
En el caso de la represa La Concepción que abastece a la mitad de los abonados de la ciudad, en 15 días recuperó más de la mitad de su nivel, lo que no logró ni en todo el invierno de 2019. Actualmente, la represa almacena 26.9 millones de metros cúbicos de agua, que equivalen al 74.50 por ciento de su capacidad.
Para que este embalse alcance su punto máximo requiere almacenar 36.2 millones de metros cúbicos del vital líquido.
Las autoridades del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA) han asegurado que La Concepción necesita de dos inviernos en promedio para llenarse.
“Los Laureles se llena rápido, la que nos interesa es La Concepción, este año comenzamos bien el invierno con dos tormentas tropicales, con los pronósticos, este año las dos represas se van a llenar”, manifestó Carlos Hernández, jefe de la División Metropolitana del SANAA.
Con lo que resta del invierno, se espera que a finales de octubre las represas estén al 100 por ciento y de ahí se harán los cálculos para dar un servicio durante los siete meses hasta que inicie el invierno de 2021.
No obstante, los embalses fueron diseñados para cubrir la demanda de 600 mil personas, pero en la actualidad en el Distrito Central habitan más de 1.3 millones de habitantes.
¿Se harán racionamientos?
Desde hace una década, los capitalinos viven en constantes racionamientos, pero fue desde septiembre del año pasado que se experimentaron severos controles en el suministro de agua producto de un mal invierno y la urgente necesidad de que en la capital se construyan nuevos embalses.
Por más de cuatro meses, los ciudadanos recibieron el vital líquido cada nueve días, un control récord.
Desde ayer el SANAA informó que el servicio básico se suplirá cada tres días. El calendario de abastecimiento será revisado cada mes para hacer la distribución según los niveles.
Cada vez que se brinde el servicio se dará entre 10 a 12 horas.
“Este año fue muy sufrido, pero con el agua que almacenamos será mejor, ya pasamos a tres días, que podría ser menos. Ya para diciembre comenzamos a ampliar más días, ya que el agua nos tiene que ajustar hasta el otro inviernoe_SDRq, explicó Hernández.
Lo que sí descartó es que para el verano del 2021 se apliquen horarios de distribución tan extremos como en 2020, cada cinco días sería la distribución más larga, vaticinó.
En las 30 colonias que se ubican en puntos altos de la ciudad también se ha mejorado el servicio de agua.
El programa Agua en mi Barrio seguirá vigente y el vital líquido se llevará a los barrios y colonias de la periferia de la ciudad vía cisternas.
Los pronósticos
El jefe de meteorología de Cenaos, Francisco Argeñal, pronosticó que si el comportamiento de esta época de lluvia sigue favorable, entre septiembre y octubre La Concepción podría alcanzar su máximo nivel.
Las precipitaciones han caído en las cuencas que nutren a Los Laureles y La Concepción.