En cabinas colgantes y movidas por cables en sistemas de electricidad y otras por energía solar, sus pasajeros se mueven con agilidad mientras observan desde lo alto los callejones y los laberintos de la ciudad.
Algunos no son tan elevados y permiten con facilidad apreciar los patios de las casas con personas tendiendo ropa o a los perros corretear en las calles.
Tegucigalpa pronto puede sumarse a la decena de ciudades que han apostado por este medio de transporte público, al tener avanzada la ejecución del estudio de factibilidad.
Los capitalinos podrán divisar en elevación la cuadrícula perfecta que dibujan las avenidas de Comayagüela e incluso echarle un vistazo al movimiento de clientes en los mercados y decidir si es buen día para hacer las compras de la despensa.
Las líneas en análisis
El estudio permitirá conocer si las rutas que se han evaluado son realizables de acuerdo con la topografía del municipio.El consorcio Setec-Ardanuy es el encargado de llevarlo a cabo, con fondos de un convenio de cooperación técnica no reembolsable de parte del Tesoro Francés que administra el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
En ello se invierten 729,606 euros, que al cambio catracho son poco más de 21 millones de lempiras.
Vea aquí: Socializan segundo tramo de ciclovía de 1.3 kilómetros
Todo el denominado -por ahora- Tegus Cable se estima que tendrá una longitud de 9.3 kilómetros y estará compuesto por cuatro líneas principales.
La primera fase comprenderá dos líneas con dos rutas en 4.7 kilómetros de longitud. Esta iniciará desde la cuna del fútbol, el Estadio Nacional Tiburcio Carías Andino, siguiendo por la primera avenida de Comayagüela, la Secretaría de Educación hasta llegar al mercado Zonal Belén.
La segunda ruta iría desde la colonia 21 de Febrero a una de las partes más altas de la ciudad gemela, la colonia Arturo Quezada.
El conjunto de cabinas sería similar al de la ciudad de La Paz, Bolivia, por ejemplo, con elevadas estaciones para abordaje y desabordaje.
Las que se quieren instalar en el Tegus Cable son cabinas con capacidad para diez personas y desplazamiento a una velocidad de 25 kilómetros por hora.
La irregularidad topográfica del Distrito Central lo vuelve una minita para este tipo de transporte, ideal para conectar zonas altas y montañosas, conectaría perfecto la periferia de Comayagüela con Tegucigalpa.
Los teleféricos son la opción del sistema de transporte urbano que se ha popularizado entre varios países de América.
Este sistema, según estudios del Banco Mundial (BM), brinda accesibilidad y conectividad en las ciudades, lo que permite promover el desarrollo urbano y cohesión social.
No es un transporte nuevo, al contrario, su funcionamiento inició desde el siglo XX, sin embargo, hasta ahora se vislumbra como opción para la circulación en la urbe capitalina.
Mire aquí: Ciclovía piloto en el casco histórico tiene un año para dar resultados
El fin no es que sea un transporte turístico como sucede en Costa Rica o el de Amatitlán en Guatemala. El objetivo acá es que sea utilizado como una modalidad de viaje del ciudadano que necesita ir a su centro de estudios o de trabajo.
También que lo puedan emplear las amas de casa que requieran ir al mercado, o un ciudadano que visitará el fin de semana a su familiar que vive en la periferia de Comayagüela.
Desde ya, las autoridades de la Alcaldía Municipal pronostican una movilidad de 30 mil personas cada día.
Para que sea un transporte eficiente se tiene que integrar a otros sistemas, como el Bus de Tránsito Rápido (BTR), que todavía no culmina su construcción y también al sistema tradicional de buses amarillos, rapiditos y taxis.
El recorrido de Latinoamérica
Como un sistema de transporte público y permanente, el teleférico nació en la ciudad de Medellín, Colombia, en 2004 y desde entonces han florecido al menos 59 sistemas de este tipo en América Latina.En Medellín se le nombró Metrocable y ha sido exitoso pues no es un transporte aislado, al contrario, está conectado al Metro Medellín, un BTR algo similar pero ya en funcionamiento, de lo que se pretende con el Trans-450 en la capital hondureña.
La brújula más al sur del continente indica al país que más sistemas de transporte por cable tiene: Brasil.
En el gigante del sur hay 24 teleféricos y son utilizados con el fin de facilitar el acceso a zonas turísticas, por ejemplo, hay un cable que une a dos playas.
Apenas hace seis años se edificó el sistema más largo del mundo y está en la ciudad de La Paz, Bolivia. Tiene una longitud de 36 kilómetros y es un espectáculo moviendo al menos 20 mil pasajeros cada hora.
Si de altura se habla, pues el teleférico de Mérida, en Venezuela, le gana a todos, se erige nada menos que a 4,765 msnm. Bajo estos seductores modelos, las ciudades gemelas de Honduras buscan moverse por las alturas...