TEGUCIGALPA, HONDURAS.-“Esperamos que para 2022 usted sienta que sus impuestos sí tienen buenos resultados”.
Esta fue una de las frases que exclamó Nasry Asfura durante su breve discurso en la toma de posesión de su segundo mandato como alcalde de la ciudad más importante de Honduras.
Han trascurrido siete años desde que el edil tomara las riendas del Distrito Central y en la recta final de su segunda gestión las máquinas retroexcavadoras y el gris del concreto siguen siendo el denominador común en las calles como en su primer período de administración.
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En siete años, las obras se concentraron en la construcción de túneles, puentes y rotondas en bulevares de la ciudad.
En el conteo hay planes de represas y teleféricos, pero ninguno concretado.
Una ciudad sin agua
Rafael Medina, director Ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industria de Tegucigalpa (CCIT), considera que a nivel de infraestructura vial la ciudad ha mejorado.
Además reconoció que las acciones preventivas al limpiar ríos y tragantes permitió enfrentar las inclemencias de la naturaleza en 2020.
“No se ha puesto a funcionar el Trans-450, que debió estar funcionando hace muchos años. Nos hubiera gustado una mayor defensa en el aeropuerto Toncontín”, expresó Medina.
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Además aseveró que urge que se brinde una respuesta al acceso al agua, pues es una necesidad básica para la calidad de vida de los capitalinos.
El agua es una deuda que también queda de parte de la administración local a criterio de Silvio Larios, director ejecutivo de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico).
“Las represas pudieron ser mejor tratadas, con dragados, además no se ha avanzado con la represa del Río del Hombre”, expresó Larios.
El directivo consideró que en vez de invertir en obras masivas de infraestructura hay muchos capitalinos en las periferias y barrios de colonias que se sienten abandonados, pues al ver grandes proyectos viales y ninguna inversión en sus zonas de residencia se sienten ignorados.
Larios consideró que a pesar de que el entorno de la urbe luce moderno, se requirió más orden y planificación.
Además, reprochó la falta de dinamismo de los integrantes de la Corporación Municipal, pues de diez regidores, solo dos o tres “apenas asomaron la cabeza para el desarrollo de la ciudad”.
Transporte y mercados
En tanto, líderes del sector transporte demandan que se mejoren las vías de la capital, pues el gasto de los daños no los paga la comuna.
Máximo Portillo, presidente del mercado San Isidro, solicitó a la Alcaldía que se cumpla con el proyecto de construir un espacio para los vendedores que se ubican en las calles de Comayagüela y que se embellezca la ciudad gemela.
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También exigió que se ponga en marcha el proyecto para reconstruir el mercado San Isidro pues después de ocho años de un siniestro no se ha dado inicio a las obras.
Sin embargo, Portillo reconoció que la comuna les ha brindado apoyo con equipo de bioseguridad para trabajar durante la pandemia.
Barrios y colonias
Carlos Márquez, presidente del patronato de la aldea Suyapa, consideró excelente la gestión actual pues se han pavimentado siete calles de este sector de la ciudad y se realiza balastado de la calle hacia el campo de fútbol.
En tanto María Benítez, de Villa Nueva, manifestó que ha sido poca la presencia de la Alcaldía en su colonia, pues las calles están intransitables.
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EL HERALDO intentó comunicarse con el alcalde Asfura para conocer sus proyectos durante este último año pero -una vez más- no se recibió respuesta del edil.
¿Y usted considera bien invertidos sus impuestos?
