TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El inicio de la Cuaresma, hoy Miércoles de Ceniza, será diferente este año, con pocos feligreses en iglesias, distantes uno del otro, con mascarillas que ocultan sus labios al orar y muchos participando de la eucaristía frente a una pantalla.
Contrario al 26 febrero de 2020, fecha en la que se marcó el inicio de la Cuaresma, la celebración se hizo con normalidad debido a que aún no habían identificado casos de covid-19 en el país.
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En cambio, este año atípico hay variantes para la celebración que comienzan desde el acto simbólico de marcar una cruz de ceniza en la frente de los fieles, el cual ya no será posible.
Esta vez, la Iglesia ha determinado que la ceniza sin humedecer será esparcida en la cabeza de los feligreses, no se dibujará en la frente como tradicionalmente se realizaba.
También se tendrá la opción en algunas parroquias de que los fieles puedan llevar ceniza a sus casas y colocarla a familiares que pertenecen a grupos vulnerables ante la enfermedad o les acompañará un delegado de la ceremonia, quien que bajo las medidas de bioseguridad hará el rito cuaresmal.
Otro de los cambios es habilitar más horarios de misas en todas las parroquias, para evitar que los fieles acudan de manera masiva y puedan vivir el inicio de la Cuaresma en grupos reducidos, burbujas familiares y bajo los protocolos de bioseguridad.
El canciller de la Iglesia Católica, Ricardo Sevilla, explicó que si bien en muchos sectores de la sociedad se han dejado de respetar las normas de bioseguridad, a pesar que la enfermedad sigue dejando luto y dolor en el país, las parroquias deben ser ejemplo del cumplimiento de medidas de prevención.
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“El hecho de que el covid-19 siga circulando en el país, no quiere decir que vamos a cortar nuestra fe, al contrario, es cuando más tenemos que aumentar nuestra fe y sobre todo buscar a Dios en este tiempo tan necesario”, expresó Sevilla.
El también párroco de la iglesia San José Obrero de la colonia El Pedregal, manifestó que con la crisis sanitaria se han evidenciado las debilidades humanas.
“Muchos fanáticos han dicho que esta enfermedad es un castigo de Dios, y yo quiero decirles que nuestro Dios no es un castigador, nuestro Dios es de amor. Si tenemos consecuencias negativas humanas se debe al mismo actuar de los humanos. Entonces es cuando más debemos buscar de Dios”, afirmó el sacerdote.
Además, hizo un llamado a que se reflexione a nivel personal, familiar y social para evaluar lo que se está haciendo de manera errada y buscar el camino del bien.
Símbolo de conversión
Este año, los 40 días de preparación para la Pascua se vivirán bajo la consigna que la Cuaresma es un tiempo para renovar la fe, la esperanza y la caridad.
Por otra parte, el Domingo de Ramos de Semana Santa de 2020 no dejó muchas palmas, que es la materia prima con la que prepara la ceniza, este año en las iglesias se las han ingeniado para tener este símbolo de conversión.
Representantes de la Iglesia Católica informaron que las personas que no acudan hoy a recibir la ceniza, podrán hacerlo el jueves y viernes durante el acto penitenciario.
Durante este tiempo, se llama a practicar el ayuno, pero no solo de alimentos, sino de abstenerse de la corrupción, la mentira y el egoísmo.
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Monseñor Ángel Garachana, presidente de la Conferencia Episcopal de Honduras, informó que todas estas disposiciones ya fueron socializadas con los párrocos de Honduras. El fin es que todos puedan recibir el símbolo de penitencia.