TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Para ser peatón no se requiere ninguna licencia o examen para transitar por las aceras, pero sí se ocupa de valentía, destreza y estar muy alerta al dar cada paso por la calle.
Ser peatón no debería ser difícil, pero en el Distrito Central es todo un reto, pues la capital pareciera no acabar de comprender al ciudadano de a pie.
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A pesar de que hay una ordenanza aprobada desde julio de 2016, llamada “Primero el peatón”, que pretende dar una mejor calidad a la infraestructura peatonal y a que se respeten las vías, todavía quedan muchas deudas por saldar.
En la ciudad hay cráteres en medio de la acera, tragantes de aguas lluvias sin tapadera,motocicletas y carros aparcados sobre el paso peatonal y hasta postes y cabinas de teléfono inservibles.
La ordenanza comprende 25 enunciados en los que se establece que solo los peatones pueden transitar por la acera y solo se permitirá que los vehículos ingresen al paso peatonal para entrar a estacionamientos, pero no podrán permanecer más tiempo de lo requerido.
Nahúm Benítez, jefe de Vialidad y Transporte de la Gerencia de Movilidad Urbana, explicó que al mes se remueven unos 200 vehículos que se encuentran aparcados sobre las aceras, pero que solo se cuenta con dos grúas para este trabajo.
De manera que de tener más equipo se podrían llegar hasta retirar unos 800 vehículos que irrespetan esta ordenanza en la capital.
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Las multas, según el Plan de Arbitrios, son de L 3,000 por aparcarse en una acera.
“Todos los días se retiran carros de aceras, estamos haciendo trabajos para mejorar los tramos, pero también los conductores tienen que aprender a respetar al peatón”, afirmó Benítez.
Entre las zonas que la comuna ha identificado en las que el peatón es más vulnerable se enlista el centro de Tegucigalpa, el bulevar Morazán y desde la primera hasta la tercera avenida de Comayagüela.
El derecho del peatón
Para Edwin Padilla, de 43 años , se debe de realizar un ordenamiento en la ciudad, pues las aceras son la vía exclusiva de los peatones y en la capital parecen parqueos.
“En algunos lugares hasta jardineras sin plantas y cableado que solo estorban, deben hacer un ordenamiento de la ciudad”, dijo Padilla.
También Noé Domínguez, de 35 años y que prefiere caminar para trasladarse a su centro de trabajo en el centro de la ciudad, pidió que las vías deben estar limpias, pues le molesta que a su paso tenga que andar esquivando promontorios de basura, y que también está contemplado en la ordenanza.
Otra de las quejas es que el mismo peso de los vehículos ha dejado en muy mal estado las aceras y hasta cerquita de los muros hay que caminar para no caer en un agujero.
Según datos de la comuna, el 33% de los capitalinos se trasladan a pie. Juan Carlos García, primer regidor de la comuna, reconoció que aún falta mucho por hacer, pero que poco a poco se ha ido socializando esta ordenanza.
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