TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La construcción de túneles en la capital ha sido una evidente tendencia en las obras de infraestructura vial durante la dos administraciones de Nasry Asfura.
Tegucigalpa y Comayagüela han transformado sus entornos y ahora en 15 cruces, en los que antes las luces de un semáforo daban orden a los conductores o simplemente imperaba el caos, ahora su apuesta de alivio vial es un túnel.
Dentro del plan de obras, cuatro túneles se encuentran en proceso de construcción, tres de ellos peatonales y comerciales, uno en el bulevar Centroamérica y dos en el bulevar Suyapa, cerca de Metrópolis.
Mientras que en el bulevar Los Próceres, en la entrada que conecta con la colonia San Carlos se construye un paso subterráneo como si fuera una especie de anexo al túnel de La Reforma.
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En tanto se encuentra en licitación un túnel de 150 metros lineales en la colonia Alameda.
Este paso comprenderá desde la calle Pintor López Rodezno, funcionará con un giro a la izquierda al salir de esta calzada en dirección al bulevar Suyapa, hacia el Hospital Escuela y constará de un solo carril.
Este año se han habilitado dos de este tipo de pasos a desnivel, uno en el bulevar La Hacienda y otro se habilitó en su totalidad esta semana en el bulevar Los Próceres, a inmediaciones de la entrada de la colonia La Reforma.
Con este paso se espera que se brinde alivio a unos 22 mil conductores al día, sobre todo a los que se conducen con rumbo al centro de la ciudad.
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¿Realmente funcionan?
Los expertos consideran que la topografía de la ciudad y el ahorro en los costos de construcción los adecúa a la realidad capitalina.
Dino Rietti, expresidente del Colegio de Arquitectos de Honduras, consideró que con los túneles se logra ahorrar tiempo a los conductores, pues se eliminan los giros a la izquierda.
Sin embargo, para Cárlenton Dávila, exregidor, la millonaria inversión de este tipo de obras, que deben agilizar el congestionamiento vehicular, solamente encubren una parte del problema. “Esas obras no van a disminuir jamás el tráfico vehicular, porque el problema es que hay más de 600 mil vehículos, por lo que se necesita un transporte alternativo, como la construcción de una vía aérea”, recomendó.
Por su parte el director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa (CCIT), Rafael Medina, aseguró que este tipo de obras viales deben ser complementadas con otras acciones para que puedan impulsar el desarrollo del país, por ejemplo el sistema de transporte público masivo.
Sin embargo reconoce que con la construcción de este tipo de proyectos se genera empleo, pero urge impulsar el transporte público y no el particular.
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