Los alumnos del Instituto Liceo Español, realizaron recorridos por diferentes lugares históricos y culturales de Honduras, como una iniciativa de las autoridades del centro educativo para incentivar el amor patriótico de los jóvenes.
La imponencia del primer parque eólico Cerro de Hula, ubicado en la aldea Santa Ana y su producción de 103 megavatios de energía limpia en la zona, despertó en los alumnos el orgullo de ser hondureños.
Al contemplar la magnitud de tal obra “los niños se sintieron vivos porque está estructura revela que Honduras es un país hermoso y prospero, además, los maestros les explicamos la importancia que este parque representa para el país” afirmó Gina Mendietta, directora de la institución.
También se realizó un viaje a la comunidad turística de Ojojona, donde las artesanías y la belleza del lugar impactaron a los alumnos del instituto, quienes se empeñaron en conocer a profundidad la historia, costumbres y tradiciones que caracterizan a los habitantes de tan pintoresco pueblo con alto potencial artístico. En ese sentido los pupilos recibieron una cátedra de la historia de la comunidad.
Posteriormente, visitaron el sitio donde se dio la Batalla de la Trinidad. “Los jóvenes aprendieron que el amor a la patria está en defenderla y protegerla a costa de todo; incluso de la vida propia”, como hizo el general Francisco Morazán, aseveró Mendietta.
Los aprendices también visitaron las cuevas de Ayasta en San Buenaventura que encierran vestigios de arte rupestre.
“Los muchachos se dedicaron a explorar toda el área, y se interesaron por informarse sobre todo lo que encierra este lugar tan misterioso y que es uno de nuestros tantos patrimonios naturales, que nos representa como catrachos”, enfatizó la educadora.
Mendietta también recalcó que las excursiones que han realizado durante todo el año, buscan despertar el amor que los hondureños deben de tener por Honduras y que es importante visitar los lugares turísticos y centros históricos del país para aportar económicamente con el desarrollo nacional.
El recorrido tuvo mucho éxito, según la formadora, ya que los alumnos del centro educativo aprendieron no solo la importancia de los monumentos históricos y sitios turísticos, sino que además despertó en ellos el interés de conocer más sobre identidad nacional.
En pequeñas cosas, como las artesanías y los bailes tradicionales como el guancasco de Ojojona, los muchachos se sintieron identificados como auténticos hondureños que aman su patria.
“En el Liceo buscamos motivar a los alumnos a través de actividades culturales que desarrollamos todo el año, y a viajes como el que se realizó para cerrar el año escolar”, enfatizó Mendietta. “Es importante que todos los estudiantes del país conozcan el valor histórico y turístico de Honduras, porque es vergonzoso que los extranjeros tengan más información que los catrachos”. “Y como catrachos que somos debemos proteger el legado de Morazán, y demás patriotas que murieron defendiendo Honduras, para que el mundo sepa que existimos”, apuntó la educadora.