TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Los problemas sociales y económicos que afectan Honduras siguen pasando factura al sector comercial de la capital.
Las regulares ventas que registraron en diciembre los vendedores de los mercados de Comayagüela y negocios del centro histórico se han reducido notablemente en el difícil enero.
Y es que el inicio de año ha sido cuesta arriba para los más de ocho mil emprendedores que registra en la capital, la Federación Nacional de Vendedores de Mercados y Ferias de Honduras.
Sus puestos carecen de clientes, pese a que han realizado el cambio de mercadería que demanda el primer mes del año.
Los adornos, la ropa y productos de la temporada decembrina fueron sustituidos desde la primera semana por uniformes, útiles escolares, zapatos y mochilas.
Don Marco Rodríguez, un comerciante del mercado San Isidro, conoce por experiencia propia esta situación. Las ventas que realizó en diciembre le ayudaron a estabilizar su negocio, pero no fueron suficientes.
“Este mes las ventas han estado malas, esperamos que para el inicio de clases mejoren”, confió.
Bajas ventas
Según los empresarios, enero es históricamente un mes complicado para el comercio porque se debe hacer el pago de mercadería que se pidió en diciembre, pagos de tasas e impuestos al gobierno y se reporta una contracción económica, ya que los gastos de la personas están enfocadas en el año escolar.
“Hemos empezado el año con muchas dificultades porque la situación económica no es buena, pero seguimos manejando con optimismo el inicio del 2020, confiando que mejore la seguridad pública y esperando que este año no haya toma de carreteras”, expresó el empresario Eliseo Castro.
Recalcó que diciembre no fue un mes con muchas ganancias, pero que fue un paliativo para salir de los compromisos económicos, laborales y tributarios.
Según registros de la Alcaldía, cerca de 21 mil negocios operan en el municipio.
Contracción arrastrada
De acuerdo con la Cámara de Comercio e Industria de Tegucigalpa (CCIT), durante el 2019 los empresarios capitalinos reportaron una disminución del 20% en las ventas.
Una muestra de la gris situación se presentó en diciembre, cuando las empresas reportan un 35% de sus ventas anuales. El año pasado esa dinámica no se mantuvo.
“Los empresarios manifiestan que en comparación al año anterior (2018) las ventas fueron menores y, por lo tanto, las utilidades también fueron menores, tomando en cuenta los costos operativos”, explicó Rafael Medina, director de la CCIT.
“Ante un clima de incertidumbre por la crisis política e institucional, lo que pasa con muchas empresas es que paran la generación de empleo”, lamentó Medina.