TEGUCIGALPA, HONDURAS.- “Queremos que nos paguen nuestros salarios. Nuestros hijos necesitan alimento. Que se pongan la mano en la conciencia”, son las frases que el personal del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillas (Sanaa) gritaba al unísono durante un plantón que organizaron la mañana de este martes en las afueras de esa institución en la primera avenida de Comayagüela.
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Cinco semanas de salario adeudado llevó a los colaboradores del Sanaa a incendiar llantas en plena calle, lo que mantiene el lugar sin acceso vehicular.
A las exigencias se suman el pago de prestaciones laborales de 385 empleados de la Metropolitana y la normalización de actividades en el plantel de la Divanna, que hoy funcionan como oficinas de la Unidad Municipal de Agua Potable y Saneamiento (Umaps).
La convocatoria al plantón se hizo desde ayer por parte del Sindicato del Sanaa, llamado al que acudieron los empleados desde tempranas horas de hoy con la intención de que les den una pronta respuesta a las tres solicitudes puntuales que tienen.
“Ya tenemos gerente, así que no hay excusa para que se gestionen los pagos. Además, nos quejamos porque nos sacaron (del plantel de la Divanna) violentamente por personal de la Umaps que nada tiene que hacer ahí porque nunca hubo ninguna transferencia”, dijo a EL HERALDO Julio Pozo, presidente del Sindicato.
El sindicalista aclaró que ya sostuvieron reuniones con Ricardo Isaac Panchamé y que “alabamos la disposición que tiene para sentarse a platicar con nosotros, pero no vemos acciones concretas”, reprochó.
En ese sentido, advirtió que continuarán las protestas hasta que las autoridades centrales resuelvan cada una de sus peticiones.
La situación del Sanaa se agudizó desde la suspensión del exgerente de la institución, Leonel Gómez luego de haber sido denunciado por agresión verbal por una empleada.