TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Una característica distintiva y lamentable de la capital es que cuenta con diversos barrios y colonias que son considerados de suma peligrosidad, donde tan solo por el hecho de residir en ellos sus habitantes o visitantes están más expuestos a ser víctimas de un homicidio.
Según el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, el homicidio figura entre los dos ilícitos que más se cometen, el otro es el hurto.
EL HERALDO conoció, a través de la solicitud SSSS-1847-2023, que durante el 2022 se registraron 219 muertes violentas únicamente en 59 colonias capitalinas; de esta cantidad de homicidios, 140 fueron llevados a cabo en 28 colonias ubicadas en Tegucigalpa y 79 homicidios en 31 colonias de Comayagüela.
Algunos de estos lugares mortales de Tegucigalpa son la colonia Villa Nueva con 41 muertes de este tipo, barrio El Rincón y la colonia 21 de Octubre con siete homicidios cada una, seguidas por la Kennedy con seis y la 28 de Marzo con la misma cantidad.
Mientras que, en el barrio San Felipe, el Hato de Enmedio, Los Pinos, Nueva Suyapa, la San Miguel y Villa Vieja tuvieron cinco homicidios correspondientes a cada sitio.
Asimismo, en Comayagüela la zona que más incidentes presentó por este flagelo fue el barrio Concepción con un total de 11 delitos; en segundo lugar la colonia Las Torres con cinco y la colonia Torocagua cerró el 2022 con cuatro homicidios.
El Carrizal, El Prado, la Flor del Campo, Santa Israel y Venezuela son otras colonias donde sucedieron tres homicidios en por cada una de ellas el año anterior.
Por otra lado, en 2023 se contabilizaron 85 homicidios en 46 barrios y colonias durante el primer trimestre del año.
Siempre el mayor número de homicidios se da en Tegucigalpa con 46 de ellos en 26 colonias, mientras que en Comayagüela han sido 39 muertes en 29 colonias.
La colonia Villa Nueva se ubica, nuevamente, este año como la colonia más violenta con 11 de estos ilícitos, seguidamente de la Kennedy, colonia 28 de Marzo, Hato de Enmedio, la Izaguirre y la Nueva Suyapa, que registran dos homicidios en ese período de tiempo.
Para el sector de Comayagüela, la tendencia cambia porque aparecen otras colonias como el barrio Villa Adela con ocho homicidios.
En El Carrizal, la Flor del Campo y Las Brisas ocurrieron dos muertes en cada colonia.
Factores
Los expertos explican que colonias conflictivas de la capital reúnen una serie de elementos y características provocando este delito, siendo las principales la pobreza y las peleas por territorio entre maras y pandillas.
“En estas colonias viven muchas personas de bajos recursos y también viven delincuentes (y opera) tanto de la delincuencia común como de la delincuencia organizada, más en estos sectores donde venden drogas, por eso se producen esas famosas peleas de territorio porque ellos se posicionan en estas colonias, por eso le llamaba ‘calientes’, por el índice de muertos que se producen ahí”, explicó Gonzalo Sánchez, criminólogo.
Por su parte, la Secretaría de Seguridad señala que el crimen organizado también ejecuta a personas en estos sitios por el impuesto de guerra.
“De estos crímenes cometidos, el móvil era pelea entre grupos delictivos de maras y pandillas, y peleas por ganar territorio para la venta de drogas o para el cobro de la extorsión”, explicó Juan Sabillón, portavoz de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
La falta de organización y la sobrepoblación que se vive en estas colonias impiden el desarrollo humano de sus habitantes.
“Tienen una gran cantidad de habitantes dentro de ellas y adentro no se tiene una buena organización comunitaria, que hace que la gente no se pueda desarrollar, no hay una buena presencia policial ni militar, o sea, sí tienen postas policiales, pero no tienen esa relación con la comunidad”, opinó Migdonia Ayestas, directora del Observatorio de la Violencia de la UNAH.
Además, agregó que “la proliferación de la violencia tiene que ver con las armas de fuego porque en los asesinatos se usa también arma de fuego”.
Cabe resaltar que según las autoridades y los especialistas, la mayoría de estos las personas que mueren son personas jóvenes y hasta menores de edad.
Las autoridades de la Secretaría de Seguridad aseguran que la mayoría de estos crímenes han sido resueltos.
“En este año de todos los homicidios que se han registrado, la DPI está registrando una efectividad del 66%, o sea que de cada 100 homicidios 66 ya están resueltos”, aseveró Sabillón.
Masacres
Desde enero hasta principios de julio del presente año, Honduras vio el derramamiento de sangre de 152 vidas humanas en 28 masacres que dejan luto y dolor en sus familiares y miedo en la sociedad en general.
Desde la muerte de tres mujeres en una comunidad garífuna de Puerto Cortés, el patrón de asesinatos múltiples es una constante en los primeros seis meses del año.
