Tegucigalpa, Honduras
La desobediencia y la necedad de comercializar y utilizar pólvora no se detiene en la capital. Los esfuerzos para detener el uso y venta de pirotécnica en el Distrito Central (DC) son sobrepasados por la demanda de los ciudadanos irresponsables que pese a exponerse a multas y atentar contra la integridad de la vida humana, no dan su brazo a torcer ante las ganancias que obtienen en el mercado ilegal de pólvora.
Marvin Cruz, jefe de operaciones del Juzgado de Policía Municipal, explicó que los camiones que transporten pirotecnia serán custodiados desde su ingreso al DC, hasta las salidas del municipio.
Además, que se realizarán operativos para constatar que las personas que transitan por el municipio con pólvora tengan su permiso de tránsito.
Hasta la fecha, ha circulado por el DC pólvora valorada en 4.8 millones de lempiras. El año 2017 cerró con nueve millones de lempiras en pólvora decomisada.
“Invitamos y recordamos a las personas para que no compren pólvora porque el daño es para la niñez”, recomendó Cruz.
Fuerte decomiso
Los aires navideños apenas comienzan a percibirse en la ciudad y ya se realizó el primer decomiso significativo de pólvora, valorado en 800 mil lempiras.
Los artefactos explosivos fueron decomisados por efectivos de la Unidad Metropolitana de Prevención número 2 de la Policía Nacional, cuando era descargado de un microbús, procedente de Nueva Arcadia, Copán, en un negocio ubicado entre la séptima y octava avenida de Comayagüela, a inmediaciones del mercado Galindo.
Los explosivos fueron trasladados por las autoridades del Juzgado de Policía Municipal a un solar del botadero municipal en la aldea El Guanábano, en la salida que conduce al departamento de Olancho, donde fueron eliminados en presencia de elementos del Cuerpo de Bomberos, como lo estima la normativa municipal. Según se informó, los explosivos iban con destino a Olancho. El propietario de la pirotecnia fue citado hoy al Juzgado de Policía Municipal para establecer las sanciones que se aplicarán. Lo que alarma a las autoridades locales es que se han comenzado a introducir explosivos en varillas de madera que son considerados peligrosos.
