TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La paciencia no acompaña a los capitalinos que llegan a los triajes de la ciudad en busca de atención médica.
La desesperación impera en esos centros y se agudiza durante los cambios de turno, es decir, cuando ocurre el relevo del personal médico.
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Testimonios
Un equipo de EL HERALDO experimentó la desesperación que se vive en algunos triajes específicamente durante el cambio del turno A al B (entre la 1:00 p.m. y 2:00 p.m.). La primera visita fue al triaje del Centro Cristiano Internacional (CCI).
Silencioso y sin aglomeración de personas lucía el triaje. Al menos 20 personas esperaban por atención, en sus rostros se reflejaba la desesperación y molestia, mientras que otros evidenciaron su dolor por presentar síntomas relacionados al covid-19.
Los capitalinos ni siquiera platicaban entre ellos, algunos se refugiaban en dispositivos móviles, mientras que otros perdían su mirada hacia el cielo de la estructura del triaje.
El tránsito de médicos era poca, en la sala de estabilización, apenas se notó la salida e ingreso de dos médicos un par de veces.
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Pese a que no se encontraba abarrotado, algunos de los que esperaban por atención expresaron su molestia porque solo funcionaban dos clínicas de las más de diez habilitadas. “Es desesperante. Estoy desde las 10:30 a.m. y vengo desde El Chimbo en transporte público, ya pasaron casi tres horas”, dijo Carmen Herrera, una capitalina.
De su lado, Wilson Martínez, residente de la colonia Villa Nueva expermientó el peor escenario, al filo de las 3:00 p.m. seguía en el triaje pese a que llegó desde las 8:00 a.m. “Desespera estar aquí, pero qué le vamos a hacer si somos pobres”, dijo resignado el capitalino .
El par de capitalinos coincidieron en que se requiere de contratar personal para que en el cambio de turno no se detenga la atención.
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La segunda visita se hizo en el triaje de la colonia Mayangle, donde había mayor número de personas a la espera de atención.
El ruido de los vehículos que circulan a diario frente al triaje de la Mayangle hace más difícil que los capitalinos encuentren la paz mientras esperan por atención médica.
Más de 30 pacientes esperaban el ingreso al centro, las sillas no eran suficientes y algunos pacientes permanecían de pie mientras se paseaban por los espacios reducidos.
Por un instante el caos se presentó, debido a que algunos de los que esperaban intentaron colarse en la fila para recibir la atención antes de quienes llegaron desde temprano.
El calor también provocaba que la desesperación fuera mayor.
Nolvia Cabrera denunció que esperar en el lugar es un martirio debido a la falta de sanitarios y más sillas. “Pido a las autoridades que se preocupen por solucionar la carencia de baños”, agregó.
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Piden paciencia
Dany Ramos, encargado del triaje de la Mayangle explicó que el alza de contagios covid-19 los mantiene saturados. En ese sentido, pidió paciencia a la población, pero con mayor énfasis a quienes visitan los centros solo por una prueba covid-19 de rutina.
“Nosotros priorizamos a los pacientes que lleguen graves”, enfatizó el galeno. La misma petición hizo el doctor Ángel Díaz, encargado del triaje de la Universidad Católica, quien sostuvo que “es difícil disminuir el tiempo de espera cuando hace falta personal”.
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