TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Por muchos años los vecinos de algunos barrios y colonias de la capital se han quejado por la falta de agua potable, ante el manejo de la distribución por una junta de agua.
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Hace unos días los vecinos de los sectores 2, 7B y 8 de la Villa Nueva realizaron protestas y se tomaron la salida al oriente de la capital, exigiendo que se les restablezca el servicio.
Y es que los vecinos estuvieron tres meses sin el vital líquido, ya que la junta de agua de este sector tenía una deuda de 36 millones de lempiras por el servicio de energía eléctrica, que se usa para bombear agua a las zonas altas del lugar, una deuda que comenzó a pagar el Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA).
Según las autoridades de la Unidad Municipal de Agua Potable y Saneamiento (UMAPS), en la capital funcionan 186 juntas de agua.
De esta cantidad, 42 están en mora, con una deuda de 23,752,932.19 lempiras.Datos proporcionados por la UMAPS indican que hasta el 15 de diciembre de 2022 el tiempo de la mora de estas organizaciones vecinales va desde los dos meses hasta los cinco años.
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Los datos muestran que la junta de agua que más mora tiene es la de la Flor del Campo con 13.5 millones de lempiras.
En las colonias Cantarero López y Rivera de la Vega la deuda por el servicio de agua supera el millón de lempiras. En el resto de barrios y colonias la mora va desde los 1,400 lempiras hasta las que superan los 900 mil lempiras.
“Todas las juntas de agua suman más de 200 mil abonados, la deuda que tienen es millonaria. Pero no todas están en mora”, explicó Arturo Tróchez, gerente general de la UMAPS.
Además, anunció que el próximo mes comenzarán a realizar operativos en los sectores que más deben a la dependencia municipal por concepto de agua potable y alcantarillado sanitario.
“Hemos identificado los sectores que más tienen mora, o sea que más nos deben plata. Vamos a realizar los operativos en esos sectores, vamos ir casa por casa para ver la facturación, medición y otras medidas”, enfatizó Tróchez.
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Los vecinos que están bajo esta modalidad pagan el servicio en una institución bancaria y luego es la junta de agua quien debe acreditar el pago a la UMAPS.
Por su parte, Manuel Amador, presidente de las juntas de agua de la capital, reconoció que hay deudas y que se deben poner al día.
“Lo que deben las juntas de agua no se compara con lo del Estado y de los empresarios, a nosotros es que nos exprimen el jugo, somos nosotros los que debemos pagar”, expresó.
Para quienes se abastecen mediante esta modalidad se aplican tarifas preferenciales, algunos sectores pagan 2.90 lempiras por el metro cúbico de agua, otros 3 lempiras y el más alto 5 lempiras.
Por lo que, según la zona, los abonados pagan entre 80 y hasta 160 lempiras mensuales.Amador reclamó que no en todos los sectores de la capital se está cumpliendo con el horario de distribución.
