Tegucigalpa, Honduras
Los conductores de la capital se han convertido en una especie de exploradores bajo el concreto de la ciudad.
Y es que de manera paulatina los túneles se han convertido en una solución vial para reducir en un 50% el congestionamiento vehicular que se experimenta en las principales calles del Distrito Central (DC).
La actual administración municipal se ha encargado de transformar la infraestructura, no solo con pasos elevados, rotondas y ampliación de carriles, también con la construcción de obras subterráneas.
En la actualidad, de manera simultánea, se construyen cinco pasajes subterráneos y otro que se encuentra en proceso de licitación.
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Estos proyectos son: el túnel que se construye en la entrada de la colonia 21 de Octubre, el del bulevar San Juan Bosco, en la colonia Kennedy, en el bulevar Centroamérica y dos pasajes peatonales; uno a la altura de la Universidad Pedagógica, y otro en el bulevar Suyapa, cerca de Emisoras Unidas, este último se encuentra próximo a ejecutar.
Condiciones
El municipio posee las condiciones topográficas para que este tipo de proyectos puedan realizarse de manera efectiva, explicó Cárlenton Dávila, titular de la octava regiduría de la Corporación Municipal.
“Tegucigalpa y Comayagüela poseen varios sectores donde se pueden construir obras que permitan la separación de flujos encontrados en distintos niveles”, detalló Dávila.
Entre los sectores potenciales para realizar obras subterráneas se enlistan el bulevar La Hacienda, Zonal Belén y bulevar Morazán.
La mayoría de los túneles que se construyen por norma no deben superar los cinco metros de profundidad. Estos se ejecutan con el objetivo de eliminar algunos semáforos y de esta manera facilitar la fluidez vehicular en los puntos de mayor congestionamiento.
“Estoy extrañado de que las obras que se están realizando no se hubiesen hecho antes. Debemos acelerar los trabajos, porque se pueden efectuar en menor tiempo, algunos proyectos que se realizan en un año se podrían hacer en un estimado de cinco meses sin ningún problema”, expresó el regidor.
Además, recomendó a las autoridades locales prestar atención a los consejos de los demás miembros de la administración porque “no lo hacemos por oposición, es por un fin común”, expresó.
Ante estas aseveraciones, Roberto Zablah, titular de la Dirección de Infraestructura Vial de la Alcaldía Municipal, explicó que las obras que se efectúan en la actualidad se ejecutan con el tiempo adecuado para que se terminen con estándares de calidad.
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“Estamos garantizando que las obras cumplan su función y estén realizadas con calidad, los tiempos de ejecución son los adecuados”, aseguró Zablah.
Desde que el exedil capitalino Henrry Merriam construyó aquel proyecto urbanístico que buscaba la simbiosis de la plaza Los Dolores con su entorno y que con el paso del tiempo se le conociera como el Hoyo de Merriam, los túneles se convirtieron en una tendencia en la ciudad.
“Son obras que modernizan y alivian el congestionamiento vehicular, estos pasajes subterráneos se complementan con otros proyectos como las rotondas y pasos a desnivel”, explicó el funcionario.
Más túneles
Otro de los criterios que permiten a los expertos ejecutar un paso subterráneo es la estética y el tipo de suelo.
“En algunos sectores tenemos edificios y fachadas de edificios que preferimos no tapar su visión con pasos a desnivel, por ello mejor hacemos una obra como los túneles”, manifestó Aníbal Ehrler, gerente de Movilidad Urbana de la comuna.
Un beneficio que genera para las arcas de la Alcaldía es que un túnel reduce los costos hasta en un 50%, pero todo dependerá de la facilidad para excavar.
“En el caso del túnel de la 21 de Octubre, si hubiésemos seleccionado un paso a desnivel, hubiésemos tenido que realizar un paso de hasta 800 metros lineales y eso dispara los costos y evita que podamos invertir en más obras”, explicó Ehrler.
Además, anunció que se estudia la posibilidad de ejecutar un paso peatonal subterráneo para brindar asistencia a los estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), pues en la actualidad, pese a que existe un puente peatonal, un alto porcentaje se cruza por en medio de los vehículos en circulación.
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“Tenemos una flota vehicular que alcanza los 600 mil vehículos, tenemos que realizar obras para que se pueda agilizar el movimiento vehicular, porque estos carros no van a desaparecer de un día para otro”, expresó el funcionario.
Lo que enciende la alerta de las autoridades locales es que cada año la flota de vehículos se incrementa hasta en un 10%, por lo que se busca finalizar el proyecto de transporte público masivo, conocido como Trans 450, mismo que por su lento avance ha sido ampliamente cuestionado.
Sin embargo, Arturo Suárez, experto en desarrollo urbano, recomendó a la Corporación Municipal analizar y consultar a la comunidad sobre cada obra que se ejecute, porque considera que la tendencia de desarrollo de las ciudades debe evitar el crecimiento vehicular.
