TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La pobreza es un problema histórico que se debe combatir adecuadamente con iniciativas que ayuden reducir la falta de empleo, el desplazamiento y alto costo de la vida, factores que provocan vulnerabilidad en ciudades como Tegucigalpa y Comayagüela.
Este flagelo es visible para todo el que visita estas urbes, pues antes de entrar al corazón de la ciudad se puede observar cinturones de miseria que crecen, según la urbanización, de manera desordenada.
Datos de la Encuesta Permanente de Hogares de Propósitos Múltiples (EPHPM), del Instituto Nacional de Estadística (INE), indican que el 63.37% de los capitalinos son pobres, es decir, que de cada 10 ciudadanos, más de seis están en estas condiciones.
Con relación a este tema, el exdirector de Democracia y Transparencia de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), Lester Ramírez, dijo que este problema de vulnerabilidad es producto, “muchas veces, de la migración del campo a la ciudad o por los fenómenos naturales como se vio en el huracán Fifí, el huracán Mitch, Eta y Iota”.
El analista amplió que estas causas tienen que ver con planes de manejo de reasentamiento humano una vez que se dan estos fenómenos.A esto le agrega que no hay una cultura por parte de la población de respetar la ley “al creer que todo lo que es público es de uno mismo”.
Las cifras del INE detallan que del total de capitalinos (1,054,634) el 32.93% son ciudadanos en extrema pobreza, o sea, las personas que viven con menos de dos dólares al día y no logran cumplir sus necesidades básicas.
Por su parte, el urbanista Luciano Durón expuso que la falta de planificación de las ciudades y la falta exigencia de las leyes por parte de la Alcaldía repercute en la problemática. “Aquí no habrá solución si no aprendemos a seguir las leyes”, aseveró el experto.
“En los últimos 10 años, cada vez hay más casas de poca calidad y esto va a seguir”, auguró Durón a EL HERALDO.Cifras del INE también mencionan que del 63.37% de los pobres de la capital, un 48.02% son pobres relativos, es decir, aquellas personas que tienen ingresos menores que el costo de la canasta básica de alimentos de Honduras.
EL HERALDO realizó un recorrido donde, por ejemplo, en la salida a Olancho, muchas personas viven en situación de vulnerabilidad, incluso sus viviendas improvisadas son hechas de material reciclado como barriles, metal y otros materiales llevados del relleno sanitario de la ciudad capital.Asimismo, a las orillas del río Choluteca, donde la necesidad impera al peligro de una inundación o derrumbes.
Crear empleos y diseñar políticas
Para la expresidenta del Colegio Hondureño de Economistas, Liliana Castillo, el gobierno debería buscar la manera de generar algunos empleos, aunque sea de forma parcial. Asimismo, la Alcaldía Mucipal del Distrito Central tiene que proveer servicios básicos de agua y alcantarillado.
En las zonas rurales se deben diseñar políticas que logren detener la migración a la ciudad y ver cómo generar trabajo en estas áreas. Las políticas tienen que incentivar la producción en el campo, mencionó Castillo.