Tegucigalpa, Honduras
Las rancheras que escucha el vecino a todo volumen y a altas horas de la noche, al igual que los escandalosos sonidos que a diario se perciben en las calles de la capital, se han convertido en un talón de Aquiles para los capitalinos.
A esto se le suma las disputas que con frecuencia se generan en algunos bares, discotecas, restaurantes, cantinas y canchas deportivas.
Estas situaciones han dado razón para que se produzcan peleas, gritos, agresiones y otro tipo de conductas entre los ciudadanos.
Se puede denunciar
Todas estas conductas de los ciudadanos pueden denunciarse a través del Sistema Nacional de Emergencias 911.
Los registros del sistema indican que la mayoría de las denuncias emitidas son por el bullicio que se genera en las fiestas nocturnas y por personas en estado de ebriedad.
“Atendemos los reportes que son generado a través del Sistema Nacional de Emergencias 911, vamos al sector y si el problema persiste la persona es detenida por 24 horas”, advirtió Jair Meza, portavoz de la Policía Nacional.
Al día siguiente, la persona deberá de pagar una multa que oscila entre los 300 a cinco mil lempiras, según contempla el Plan de Arbitrios de la municipalidad.
El entrevistado comentó a EL HERALDO que los sectores con más conflictos son el bulevar Morazán, Suyapa y Centroamérica. Además de la colonia Nueva Suyapa, la zona de Belén y otras.
Las autoridades del 911 informaron que en lo que va del año han recibido 45,573 llamadas por escándalos en la vía pública, dejando 28,673 detenidos por estas infracciones.
La cifra de denuncias muestra una reducción pues en comparación con el mismo período de 2017 se atendieron 59,393 llamadas.
“Hay muchos reportes por escándalos de vecinos y es un tema que debe de ser tratado por las autoridades municipales, nosotros recibimos las denuncias y las enviamos a la Alcaldía Municipal”, manifestó Juan Carlos Degrandez, subdirector del 911.
Comentó que se trabaja de la mano con los cuerpos de seguridad del Estado.
Omar Durón es un habitante de la colonia Hato de Enmedio y asegura que en su comunidad en horas de la noche no existe la tranquilidad.
“Hay vecinos que se llevan tomando y en ocasiones hasta se terminan peleando. Hemos denunciado a las autoridades, pero de nada sirve porque solo vienen y con la misma se van”, indicó.
Otra de las problemáticas que también aqueja a los capitalinos son los ruidos generados en las construcciones y las bocinas de los vehículos.
Las autoridades locales explicaron que existen sanciones y mediciones sobre la cantidad de ruido permitido en el municipio.
Para el caso de las zonas comerciales e industriales de la ciudad, los decibeles (dB) permitidos andan entre 70 a 85. No así para las zonas residenciales, en donde el nivel de sonido permitido es de 50 a 60 dB.
Riesgo
Juan Barrientos, otorrinolaringólogo, explicó que el estar en contacto con una fuente emisora de sonido de alta potencia como parlantes, instrumentos musicales y conciertos puede generar deterioros en el oído de difícil recuperación.
Los daños en el oído interno causan una pérdida de audición irreparable no así en el oído medio, puesto que existe solución. La contaminación acústica también produce problemas de estrés, advirtió.
