Tegucigalpa, Honduras
Luego de cuatro meses de estar bajo estudio, los resultados de los análisis hechos al inmueble que albergó al Museo de Historia Republicana, conocido como Villa Roy, son positivos.
El gerente del Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH), Héctor Portillo, informó en exclusiva a EL HERALDO que la Empresa de Servicios Geotécnicos de Honduras (ESGH) concluyó de manera satisfactoria las investigaciones en la mansión que perteneciera a la familia Lozano-Vijil.
Esto permite dar un paso en lo que representa la conservación del patrimonio inmueble, emblema de la identidad nacional.
“Tenemos buenas noticias, entre los resultados que da el informe nos indica que el problema geofísico que tiene la ladera donde se asienta el inmueble Villa Roy tiene solución y que se puede controlar con las recomendaciones que indican los estudios”, afirmó el funcionario.
Puesta en valor
El IHAH determinó en septiembre de 2010 el cierre temporal del recinto, donde se exhibía a través de infinidad de objetos la riqueza histórica del país, debido a una falla geológica.
Por medio de una investigación se concluye que el problema se debe a un deslizamiento local que provocó del desplazamiento de un segmento del edificio.
Estos daños se muestran en la esquina noreste, donde la pared está rajada, partida y separada del resto del edificio, pero se indica que sí es posible propiciar el rescate.
“Poner en valor Villa Roy permitirá hacer una objetiva inversión que supera los 18 millones de lempiras, al grado que nos asegurará a futuro seguir disfrutando de la riqueza histórica que encierra el inmueble y el museo que ahí se expone”, aseguró Portillo.
En el informe se exponen los datos puntuales en cuanto a la metodología de intervención y técnicas de seguridad que lleven a la estabilización de la ladera para evitar que a futuro represente riesgo o vulnerabilidad.
Medidas
Por su parte, Alex Galindo, gerente general de ESGH, plantea en el informe los problemas encontrados al momento del estudio y las medidas para su rescate.
“En el informe se propone un proyecto de contramedidas de al menos tres fases constructivas para moderar, aplacar, mitigar y disminuir el desplazamiento que afectan la estructura”, indicó el experto.
Este proyecto constará de tres fases constructivas, la primera es la construcción de 30 a 40 metros lineales de una pantalla de pilotes de concreto reforzado de 30 metros de profundidad que vendrían a “costurar” el terreno.
Además de una segunda pantalla con una fila de anclajes activos que requerirá de un monitoreo permanente en la zona de deslizamiento.
La segunda fase será la estabilización de los suelos aledaños a la cimentación del museo.
Una tercera etapa consiste en la rehabilitación estructural del edificio para la restauración del inmueble patrimonial y ponerlo en funcionamiento y reabrirlo para los visitantes.
Una vez que, finalice la temporada de lluviase inicia con la primera etapa del proyecto.
