TEGUCIGALPA, HANDURAS.- El rubro de fabricación de ataúdes en la capital está sufriendo una escasez de personal calificado pues muchos jóvenes deciden irse para los Estados Unidos en busca de mejores oportunidades laborales y de vida.
Según Edwin Lanza, presidente del sector funerario, al menos 14 talleres del Distrito Central reportan el fenómeno y se están quedando sin recurso humano calificado.
“Nosotros brindamos empleo, la circunstancia es que el sueldo en las pequeñas fábricas ronda el salario mínimo y los jóvenes no ven que llene las expectativas, incluso con pagos de 14 mil lempiras al mes”, explicó a EL HERALDO.
El entrevistado indicó que la mayoría son jóvenes menores de 30 años que emigran hacia Estados Unidos.
“Son personas que se fueron bien capacitadas en el área de carpintería, porque el que aprende a fabricar un ataúd créame que fabrica cualquier tipo de mueble”, consideró el experto en este rubro.
Lamentó que se esté perdiendo mucha mano de obra calificada, pues van a poner en práctica su conocimiento en el extranjero debido a que reciben mejores incentivos por su trabajo.
El representante de este rubro pormenorizó que desde el 2021 (en tiempos de pandemia) hasta la fecha al menos han dejado de trabajar el 50% del personal que capacitaron.
Consideró que otro de los factores que obliga a los jóvenes a buscar nuevas oportunidades en el extranjero es la imperante inseguridad que azota el país.
Alexander Rodríguez de la funeraria Josué 1:9 expresó que ellos trabajan con egresados de Infop utilizando el método de “nuestro primer empleo”.
Explicó que el plan es darles oportunidades laborales a jóvenes de los cursos de carpintería y pintura. Es así que han logrado amortiguar este problema. “Hay mano de obra en este país, lo que necesita es calificarlas”, aseveró