Tegucigalpa, Honduras. – En un gesto de solidaridad con la sociedad hondureña la Funeraria del Pueblo ha reforzado su papel no solo como proveedor de servicios funerarios, sino también como un actor clave en los sectores más vulnerables del Distrito Central.
El mortuorio, ubicada frente al parque “El Obelisco”, cuenta con los servicios funerarios que van desde la donación de ataúdes, sala de velatoria y un espacio en el cementerio municipal Los Ángeles, ubicado en la carretera a Olancho.
“Tenemos una sala velatoria que está equipada con todo lo necesario. A las personas dolientes se les dona lo que es agua, sopas, café, azúcar y todo lo que se puede necesitar en una situación de duelo” expresó Claudia Ordoñez, encargada de la funeraria.
La asistencia funeraria que brinda la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC), funciona 24/7, la entrega de féretros lleva aproximadamente 30 minutos, y está abierto al público en general.
Requisitos
Para poder acceder a las donaciones, es necesario cumplir con una serie de requisitos, los familiares del fallecido deben presentar lo siguiente: un acta de defunción, copia del Documento Nacional de Identificación (DNI) del difunto y del solicitante. Para utilizar la sala se menciona al momento de reclamar el ataúd.
Durante lo que va del año se han donado más de 850 ataúdes, los que van desde 30 pulgadas hasta 1.90 metros. En abril se inauguró la sala velatoria con espacio para 50 personas y hasta la fecha se han realizado más de 15 velas.
Este año la demanda aumentó, donando 90 féretros por mes, en comparación al 2023, año en el que solo se donaban 50 al mes. La AMDC ha jugado un papel fundamental, el alcalde Jorge Aldana, en diversas ocasiones, ha manifestado su apoyo con la Funeraria de Pueblo.
La encargada de la funeraria expreso que “para el próximo año se activará la funeraria móvil, de esta manera se podrán realizar traslados, debido a que en muchas ocasiones las personas no cuentan con un vehículo para poder movilizar a sus parientes”.
Es importante destacar que este proyecto no solo ha tenido un impacto económico, sino también emocional. Muchas familias que han recibido la ayuda han expresado su agradecimiento a la Funeraria del Pueblo.
Con el respaldo de la Alcaldía y la generosidad de sus ciudadanos, esta noble labor seguirá marcando la diferencia a muchos de los hondureños.