Tegucigalpa, Honduras.- La falta de educación vial no solo causa accidentes que ponen en riesgo la vida de las personas, sino pérdidas económicas y daños a la infraestructura pública que se podrían evitar siguiendo las normas de tránsito.
En relación a este tema, la Unidad Municipal de Agua Potable y Saneamiento (UMAPS) informó que al menos 500 tapaderas de tragantes son destruidas cada año por vehículos mal estacionados en las aceras del Distrito Central, lo que implica un costo promedio de tres millones de lempiras anuales.
“Tenemos aproximadamente un reporte de 200 tapaderas que se sustituyeron el año pasado, producto de que fueron quebradas por vehículos estacionados en las aceras”, indicó Jorge Pérez, subgerente de Alcantarillado Sanitario y Drenaje Pluvial de la UMAPS.
La Alcaldía, a través de la Gerencia de Alianza con el Pueblo y otras dependencias, también colocó una cantidad similar de tapaderas en Tegucigalpa y Comayagüela.
“Estamos hablando que anualmente se cambian unas 500 tapaderas de aguas lluvias sobre aceras que se ven dañadas porque estacionan vehículos sobre ellas”, amplió Pérez.
El subgerente destacó la importancia de la educación vial, ya que las aceras son espacios públicos destinados única y exclusivamente al tránsito de peatones.
“Al estacionar los vehículos sobre las aceras, no solo dañamos la infraestructura, sino que también reducimos el espacio de circulación del peatón, quien muchas veces tiene que bajar a la calle y exponerse a accidentes”, consideró Pérez.
Tegucigalpa y Comayagüela tienen situaciones particulares en cuanto a las medidas de los tragantes, ya que no cuentan con un estándar fijo.
Esto significa que el costo de una tapadera varía según el caso, a diferencia de las tapas circulares de los pozos de inspección, que tienen tres medidas específicas.
“Si sacáramos un promedio del costo de estas obras, considerando que deben fabricarse con concreto armado, además de llevar varillas de acero, madera para encofrar, tiempo de fraguado, cemento, arena y grava, más el traslado en vehículos, la inversión suma alrededor de tres millones de lempiras”, detalló el representante de UMAPS.
Esta es una inversión que la Alcaldía no tendría que realizar cada año si los vehículos respetaran las aceras.
Ante esta situación, autoridades de la UMAPS indicaron que, en algunas ocasiones, se ha optado por instalar tubos en los costados de los tragantes como medida de protección.
Sin embargo, “no es una solución viable en todos los casos por seguridad, tanto del peatón como de los mismos conductores”, explicó Pérez.
Otra de las causas del problema es el aumento del parque vehicular en la ciudad, que actualmente supera el millón de unidades en el Distrito Central.
Cada año, la obstrucción de tapaderas en la ciudad aumenta un 10%, por lo que se hace un llamado a la población para que tome conciencia sobre la educación vial y denuncie la destrucción de tapaderas a los números 2246-1076 y 2245-4491/92.
Por su parte, José Adonay Hernández, titular de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT), informó que en la institución no se han recibido denuncias por este tipo de causas, y cada ciudadano y autoridad tiene el deber de denunciar por un daño público.
Entre otras cosas, se refirió sobre las acciones de las autoridades de la Alcaldía Municipal en caso de que una unidad obstruya las tapaderas.
“Ellos tienen Policía Municipal y Policía de Movilidad... La Municipalidad tienen autoridad para sancionar ese tipo de hechos porque son daños municipales”, aseveró el funcionario.