Tegucigalpa
Unos 300,000 capitalinos viven entre muros y portones. Estos representan el 23 por ciento de la población del Distrito Central, mismos que han adoptado el programa Barrios más Seguros, que aprobó la administración municipal durante 2011.
La inseguridad ha sido la principal causa para decidir aislarse del resto de la comunidad, pero tratar de asegurar su integridad física y sus bienes les ha restado una fracción de sus presupuestos. Se estima que la cuota que cancelan los vecinos ronda arriba de los 500 lempiras mensuales.
Según el subcomisionado Edgardo Cruz, jefe de la Unidad de Registro, Control y Supervisión de Empresas de Seguridad (Ucesp), en la capital unas 300 entidades ofrecen el servicio de seguridad privada. En promedio, las comunidades con servicio de seguridad pagan 20 mil lempiras mensuales, esto en caso de contratar dos celadores.
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De multiplicarse este monto por los 310 sectores que han cerrado sus accesos con trancas o portones custodiadas por guardias de seguridad privada en el Distrito Central, la cuota anual que cancelan los capitalinos a cambio de seguridad es de 80 millones de lempiras.
“Quienes más contratan este servicio son los vecinos organizados que buscan resguardar sus viviendas y sentirse más seguros”, explicó Cruz.
Sin embargo, hay 22 colonias que no contratan empresas sino que de manera directa acuerdan el pago a vigilantes.
Aumento
De 2013 a la fecha se han sumado a Barrio más Seguros unos 80 sectores más de la capital. En la actualidad, según las autoridades edilicias, han recibido otras ocho solicitudes. El 80 por ciento de los sectores que han adoptado la medida se encuentran en Tegucigalpa y la diferencia en Comayagüela.
Sin embargo, del total solo 263 de estas cumplen la normativa (es decir que están autorizadas por la comuna y que cumplen con las condiciones contempladas en el reglamento de 2014), según informó Aníbal Ehrler, gerente de esta unidad municipal.
