TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El retorno a clases presenciales en el Distrito Central es todavía un tema de discusión, sobre todo por el deterioro en que se encuentran los inmuebles.
La frágil infraestructura ya era un problema antes de la pandemia, pero ahora las condiciones han empeorado, producto de la falta de mantenimiento.
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Orlando Mejía, dirigente magisterial del Primer Colegio Profesional Hondureño de Maestros (Pricphma), afirmó que es la Secretaría de Educación la institución sobre la que recae la responsabilidad de las condiciones de los centros educativos
Para Mejía no hay un plan de Educación para dar un respaldo de infraestructura y logística a los institutos.
Recorrido
EL HERALDO realizó un recorrido por cuatro institutos emblemáticos de la capital y en la mayoría de ellos los techos dañados, el polvo, la maleza alta y falta de agua potable, son solo algunos de los problemas que se observaron y que no se encuentran lejanos a los demás centros educativos gubernamentales.
El primer destino fue el Instituto Tecnológico en Administración de Empresas (Intae), en la colonia Kennedy. Martha Rodezno, directora del Intae, lamentó que a pesar de las solicitudes de apoyo para el mantenimiento de las instalaciones no han recibido respuesta.
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“Estamos llenos de monte, no hay recursos, no hay agua y nosotros como personal estamos trabajando normal”, reprochó.
La encargada del Intae también denunció que la cimentación de ocho edificios que estaba prevista en esa institución se detuvo, “y si esa construcción no se hubiera detenido, no nos estaría afectando en nada, pero ahora tengo problemas porque no tengo espacio para al menos 250 alumnos cuando aprueben el retorno a las aulas”, explicó.
El Instituto Técnico Honduras, ubicado en la cuarta entrada de la colonia Kennedy, fue la segunda visita.
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El ingreso fue tardío, no había personal de vigilancia y una alumna que realizaba un trámite administrativo abrió el portón principal, dejando libre acceso al equipo periodístico.
Una vez adentro, se percibía un ambiente de soledad. Dos padres de familia, una aseadora, dos secretarias y un encargado de mantenimiento fueron las únicas personas que se encontraban en el instituto.
La maleza alta dificultaba la visibilidad desde algunos sectores, la gruesa capa de polvo en los pupitres se divisaba desde lejos, mientras que las aulas permanecían cerradas con candado en sus puertas.
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Cercano al Técnico Honduras está el Instituto España Jesús Milla Selva, donde hay un serio problema de aguas negras. Así lo manifestó Anael Hernández, director de la institución, a raíz de la habilitación de un centro de triaje en sus instalaciones. “Mientras no se solucione este problema, los alumnos no podrán venir a clases.
Los baños son un mar de heces fecales”, lamentó al tiempo que aseguró que ya comunicó el problema de manera verbal y escrita a las autoridades de Educación y a la Secretaría de Desarrollo Comunitario, Agua y Saneamiento (Idecoas).
El Instituto Técnico Luis Bográn, ubicado en la colonia El Carrizal, se suma a la lista de centros con problemas de infraestructura, sin embargo, presenta mejores condiciones que otros debido a que, desde febrero de este año iniciaron las clases semipresenciales para alumnos que cursan el último año en las tres jornadas.
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Ángel Matute, director de la institución, manifestó que siempre se presentan problemas, por ejemplo, “cada vez que llueve, se inundan las instalaciones, hay goteras, se arruinaron varias computadoras y no podemos seguir así”.
Para Nelson Cálix, director de la Departamental de Educación de Francisco Morazán hace 25 años existe una mora de infraestructura escolar, es decir que los últimos ocho secretarios de Educación no se preocuparon por mejorar estas falencias.
“La pandemia ha ocasionado que no se trabaje con la celeridad que se quisiera, lamentó Cálix.