La mesa esta servida. La hora de degustar ricos platillos elaborados a base de frutas y verduras llegó.
Pero, ¿de donde salen todas las verduras frescas que todas las semanas los jefes de familia encuentran en los mayoreos, ferias del agricultor y anaqueles de supermercados?.
Es probable que los consumidores nunca se hayan hecho esta pregunta, y si la hicieron, pocos pudieron darle una respuesta acertada.
Y es que, son los pequeños productores de los municipios de Lepaterique, Azacualpa, Güinope y Yaguacire, los principales abastecerdores de la capital.
Productos por región
En todas las zonas agrícolas de Francisco Morazán se cultivan variedad de productos.
Sin embargo, cada región tiene sus propias cualidades, lo que genera mejor aprovechamiento a la hora de cosechar.
Para los expertos agrónomos, Lepaterique es la zona de mayor producción que abastece los mercados capitalinos.
“Lepaterque es el pulmón de la economía en el comercio local, familiar y de mercado”, aseguró Roger Guillén, gerente de producción de la Fundación para el Desarrollo Empresarial Rural (Funder).
De esta zona de clima frío se extraen todas las semanas la mayor parte de verduras de hojas como el repollo, lechuga, apio, cilantro y coliflor, entre otras.
El segundo lugar en producción lo ocupa la montaña de Azacualpa con el alto cultivo de zanahoria y repollo.
Asimismo, Güinope es el área agricultora que más produce cebolla amarilla.
Las fértiles tierras de San Juan del Rancho, Yaguacire y el Zamorano, son las más aptas para la producción de chile y tomate calidad exportación.
Y si de cultivo de platano verde se trata, Cantarranas, La Villa de San Francisco, Talanga y Guaymaca son los encargados de producir y cubrir las necesidades del 1.5 millones de consumidores asentados en las cuidades gemelas.
200 mil libras semanales
Para ilustrar esta versión Guillén ejemplificó que unos 240 productores afiliados a Funder, instalan en los anaqueles de los supermercados unas 85,000 libras de lechuga todas las semanas.
Además, de brocoli y coliflor se cosechan de 10 a 15 mil libras de cada una, de acuerdo a la demanda de la población.
Debido al alto consumo de repollo y cebolla amarilla se producen 40 y 60 mil libras respectivamente de productos.
Los capitalinos además demandan 12 mil libras de lechuga, 15 mil de zanahorias, 20 mil de tomates y unas ocho mil libras de chile en sus diferentes variedades.
El pepino es la verdura que se consume menos ya apenas siete mil libras son comprados por los consumidores todas las semanas en mercados locales.
El gerente de Funder destacó que estas cantidades se mueven solo en las cadenas de supermercados instalados en la capital.
Acceso a mercados
La instalación de productos en cadenas de supermercados pasa por un proceso de organización, socialización y uso de recursos tecnológicos por parte de los agricultores.
Guillén es del criterio que para poder accesar a este tipo de comercio, el producto debe de ser entregado con valor agregado: limpio, en buen tamaño y en algunos casos empacado.
Por su parte, el coordinador de agro negocios de Funder, Cesar Maradiaga, considera que el secreto del negocio de la hortaliza es la producción constante.
Agregó que si los agricultores no son dinámicos y no entienden el ritmo de variación de oferta y demanda del mercado difícilmente podrá ser competitivo y tener ingresos permanentes por sus cosechas.
Una capital productora
Para Ronnie Malta, ingeniero agrónomo y catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), el ecosistema de la capital es de bosque seco subtropical, por lo que sus suelos aptos para los cultivos de zanahoria, chile dulce, tomate, papa, cebolla, apio, pepino, rábano y lechuga.
Agregó que los suelos y las texturas varían, en todo el territorio del Distrito Central, pero predomina el suelo franco arcilloso y arenoso.
El experto manifestó que que de acuerdo al clima, la altura, y las propiedades de la tierra se puede determinar la cantidad y la calidad de la cosecha y los municipios productores de Francisco Morazán tienen estas celestiales ventajas.
