TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Entre el bullicio de los carros y el minuto de pausa que genera la luz roja del semáforo, Cristofer Hernández, busca la oportunidad de ganar unos lempiras limpiando parabrisas, pero no siempre la encuentra, la mayoría de conductores pagan con indiferencia, insultos o incluso amenazas.
El cielo está oscuro y las lluvias de los últimos días aunque son una bendición, para los que limpian vidrios son dificultades; son más de las 10:00 de la mañana y Cristofer de 26 años apenas ganó 26 lempiras, el destello de la luz roja termina y la señal verde se lleva las posibles ganancias.
“Tengo cinco años de limpiar vidrios de carros, el agua la llevo de una llave que está al otro lado, a veces no me ajusta ni para mi comida peor para la de mis dos hijos. No encuentro otro trabajo, no es que quiera estar aquí, pero siento que no hay oportunidades”, manifestó desde el bulevar Morazán de Tegucigalpa.
En el Distrito Central hay instalados 64 semáforos, por los que se estima que si unas cinco personas están en cada uno, al menos 320 capitalinos buscan ganarse la vida limpiando vidrios.
Asimismo, los que encontraron la forma de resistir ante la falta de un empleo formal, son un número más en la categoría de personas que sobreviven a “cuenta propia”, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística (INE).
Cifras del mercado laboral
Los resultados de la Encuesta Permanente de Hogares de Propósitos Múltiples (EPHPM), actualizada en junio del 2023, indican que en el Distrito Central hay un total de 445,711 personas ocupadas, de esa cantidad 311,826 que representa el 70% son asalariados.
De acuerdo con la Encuesta, en la capital hay al menos 110,881 personas como Cristofer en la categoría de “cuenta propia” que pueden caracterizarse como personas que trabajan de manera independiente, con baja productividad, salarios bajos e incluso con baja calificación profesional.
Si consideramos los datos del ente, pero a nivel nacional, conocemos que hay 1,010,159 personas en la categoría de cuenta propia y de esa cantidad 523,311 (52%) son hombres y 486,848 (48%) son mujeres.
Necesitan organizarse
Marco Méndez, titular de la Gerencia de Orden Público de la Alcaldía Municipal, explicó a EL HERALDO que la comuna no regula a los limpia vidrios que se ganan la vida bajo los semáforos pese a eso, anunció que sí es posible ayudarles con un trabajo.
“Tenemos varios micros (limpieza, por ejemplo) donde podríamos apoyarlos o con espacios de ventas para que vendan en los mercados, pero si ellos no vienen a buscarnos es muy difícil”, indicó.
Las recomendaciones para combatir el problema social, de acuerdo con el entrevistado, es realizar un acuerdo interinstitucional que involucre la protección de los menores y otros grupos vulnerables que se encuentran en las calles.
“Tienen que reagruparse así, pueden llegar a la Alcaldía donde estamos dispuestos a atenderlos para coordinar, pueden buscarnos en Orden Público en el centro de la capital o en la colonia 21 de Octubre”, aconsejó.
El abogado aclaró que aunque muchos limpian vidrios por necesidad y son amables, otros inhalan pegamento y pueden ser hostiles, además también hay menores, adultos mayores y otros grupos vulnerables, por lo que se requiere la colaboración del Ministerio Público para garantizar los derechos de todos.
Una oportunidad
Conductores consultados por EL HERALDO, se refirieron al tema de los que limpian vidrios en las calles y las reacciones aunque fueron diversas, coincidieron en que es mejor limpiar vidrios a que cometan actos delictivos.
“Yo siempre limpio el vidrio del taxi antes de salir, por eso les digo que no cuando se me acercan en el semáforo, si el día va bien aunque no me limpien el vidrio los ayudo con uno o dos lempiras, lo que pasa es que están en todas partes si les doy a todos no resulta”, explicó el taxista Gerardo Castillo.
Del mismo modo, una capitalina que prefirió no identificarse, expresó que como mujer a veces se siente insegura y más que ayudar por la limpieza, lo hace para evitar futuros problemas porque siempre conduce por el mismo lugar.
“Opino que todos merecemos una oportunidad, quizás ellos no estudiaron porque no tuvieron la ayuda que nosotros sí tuvimos y ha de ser difícil no tener un trabajo estable con un sueldo fijo, no creo que estén así porque quieren”, mencionó.
