TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Ángel García, un niño de 11 años, trabaja como vendedor ambulante en el centro y se siente cansado. Sin embargo, la responsabilidad de ayudar a su abuela lo impulsa a gritar nuevamente, “¡Hey, cómpreme agua!”, dice con su voz grave, “se las voy a dar a peso”.
Como muchos niños que trabajan en el casco urbano, Ángel aprieta sus puños y carga las pesadas bolsas de agua para llevar el pan a su mesa. Su abuela, doña Juanita de 77 años, lo confirma.
Y solo permite una pregunta del periodista para evitar que el gobierno se lo quite y se lo lleve, ya que solo vive con él.
“¿Qué te gustaría para el Día del Niño?”, se le preguntó y respondió con contundencia: “No sé qué es eso, pero si es un regalo quiero que me dé pisto para darle a mi mamá (abuela)”.
Aunque parezca irreal, hay muchos menores que no saben que existe un día para ellos.
Según la opinión de expertos en temas infantiles, todo sucede porque no hay un verdadero aprecio por la niñez, y los adultos contribuyen al menosprecio y a la exclusión social.
“Los adultos influyen en la autoestima de los niños. Escuchar y comprender es clave, incluso si no son nuestros hijos. Por eso tenemos una sociedad dañada y enferma emocionalmente”, explicó la psicóloga infantil, Luz García.
Además, indicó que para el gobierno, los niños no deberían ser tan solo un número estadístico, sino una prioridad, porque “hay tiempo para rescatar a esa niñez de la calle”.
Pero en caso de necesitar cifras, estas demuestran que los niños también son vulnerables a amenazas y actos de violencia, la mayoría de los cuales ocurren en el departamento de Francisco Morazán.
Según datos de la Defensoría de la Niñez y la Familia del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) en el país se reportan más de 1,120 quejas; de estas, 500 están relacionadas con violencia, asesinatos y muertes.
“Más del 70% quedan impunes o no se han abierto tales expedientes mediante el Ministerio Público para darle algún tipo de solución o sentencia para el seguimiento del mismo”, explicó Róger Silva, coordinador de la Defensoría.
Indicó que “tenemos cuatro departamentos con mayor número de problemáticas, Francisco Morazán, que es el más violento, con el 47%; luego Cortés, con San Pedro Sula el 29%; en el litoral atlántico, La Ceiba con 16% y en el sur Choluteca con un 8% ”.
Por su parte, los juristas aseguran que sí se habla del cuidado y el respeto a los derechos del niño, esto está en desacuerdo con lo establecido tanto en la Constitución como en los acuerdos internacionales.
“Tenemos una deuda con estos niños del país y no se está cuidando ni se está protegiendo su integridad ni los derechos. Debe prevalecer el interés superior del niño, no del adulto”, aseveró Nilsa Flores, extitutlar de la Oficina Regional Centro Oriente de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf).
En su esencia, el Día del Niño se celebra desde 1992, fecha estipulada por el Congreso Nacional, para recordar y enfatizar los derechos de todas las niñas y niños, pero hoy la realidad que viven muchos menores en la calle es otra distinta a la propuesta hace más de 30 años.