Tegucigalpa,Honduras
La belleza natural del parque La Leona tiene un equipo de verdaderos guardianes que la protege ante cualquier atentado del que pudiera ser víctima.
Un grupo de vecinos del barrio La Leona y de zonas aledañas a la plaza se hicieron presentes ayer al parque para dejar en claro que no permitirán que se corte ni un tan solo árbol de ese recinto de esparcimiento familiar.
Y es que luego de que varios ejemplares aparecieran marcados con un “Ok” en el tronco, los pobladores de la zona se alarmaron ante una posible tala de los árboles.
“Aquí vinieron unas personas con planos a ver el parque y nos dijeron que venían a ver si construían una recreovía y de un día para otro aparecieron marcados”, manifestó Douglas Díaz, vecino del barrio La Leona.
De inmediato los pobladores del histórico sector de Tegucigalpa se manifestaron de varias formas.
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Una de ellas fue que sobre la marca “Ok” reescribieron la palabra “No”, como negativa ante la posible tala.
Otra muestra fue una protesta en el parque, donde decenas de capitalinos portaron pancartas con mensajes dirigidos al edil del Distrito Central, Nasry Asura.
“Señor alcalde, el histórico parque La Leona es patrimonio de los ciudadanos, no permitiremos que lo destruya”, era uno de los mensajes que se podían leer en una de las cartulinas.
En la manifestación se expresó el apoyo para que el parque reciba mantenimiento y se considere dentro del plan de rehabilitación de plazas que emprendió la administración local, pero solicitan a las autoridades que se comparta con los vecinos el diseño que se pretende ejecutar.
“Solicitamos que nos ayuden a mejorar las áreas verdes, que brinden seguridad a la zona, pero sabemos que vinieron los de la alcaldía para cortarlos, ya los conocemos”, sentenció Díaz.
“Que saquen al pichingo de Manuel Bonilla” fue una de las consignas que gritó uno de los vecinos de este barrio al referirse al monumento del fundador del Partido Nacional.
El parque posee un área de sanitarios que no están habilitados al público.
La plaza, que también se conoce con el nombre de Manuel Bonilla, es cobijada por la sombra de robustos árboles que datan de un siglo de vida. Por ejemplo, hay varias ceibas que miden hasta 25 metros de altura y palos de hules que alcanzan hasta los 30 metros.
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“No fuimos nosotros”
Roberto Zablah, titular de la Dirección de Ordenamiento Territorial de la comuna capitalina, aseguró que en ningún momento personal de la municipalidad ha marcado alguno de los árboles.
Zablah anunció que para finales de abril se tendrá el diseño final del parque y que este será compartido con los residentes de las comunidades cercanas para socializar el plan de mejora.
“No fuimos nosotros quienes marcamos los árboles, estamos a favor de la naturaleza y queremos incluir en el diseño la vegetación”, aseguró el funcionario.
Jonathan Laínez, titular de la Unidad de Gestión Ambiental de la comuna, detalló que lo que se hace en el parque es un levantamiento topográfico para los diseños
