Tegucigalpa

Paralizada reforestación en el Parque Nacional La Tigra por falta de lluvia

Debido al largo veranillo, los bosques de la reserva son susceptibles a incendios y a la plaga del gorgojo por estar bajo un estrés hídrico por falta de precipitaciones en la región central

FOTOGALERÍA
26.08.2019

TEGUCIGALPA, HONDURAS.-El Parque Nacional La Tigra es un pulmón de 24,024 hectáreas de extensión que brinda oxígeno y agua a las ciudades gemelas de Tegucigalpa y Comayagüela, pero los efectos del fenómeno El Niño y la canícula lo están ahogando.

Esto ha obligado a la Fundación Amitigra a paralizar los proyectos de reforestación de la reserva, debido a la prolongación del veranillo.

La meta estipulada era cubrir entre 55 y 60 hectáreas con árboles nativos, en su mayoría pino, pero por la sequía tuvieron un déficit entre 15 a 20 hectáreas. Es decir que solo se reforestaron 40 hectáreas.

Según Luis Murillo, director técnico de Amitigra, han paralizado los proyectos de reforestación debido al verano inesperado, pues para esta fecha siempre se presentaban precipitaciones.

“No podemos ir a plantar en estos momentos, pues no es responsable hacerlo, ya que no hay lluvias para que se irriguen los pequeños árboles y nuestras cuadrillas no pueden irrigar, porque están combatiendo brotes del gorgojo y algunos incendios”, explicó Murillo.

El experto indicó que lo primordial es trabajar con la regeneración de bosque, pero que las lluvias son clave para este trabajo ecológico.

Incendios, plaga y sequía
Los registros de Amitigra muestran que a la fecha se han incendiado 87 hectáreas de las zonas de amortiguamiento pertenecientes en su mayoría al municipio de Valle de Ángeles.

En el tiempo de veranillo la fundación ha contabilizado dos incendios. El más reciente fue el pasado fin de semana en la aldea El Hatillo.

Por otra parte, la plaga del gorgojo ha dañado 50 hectáreas de bosque de pino, siendo mayoritariamente en las localidades de Santa Lucía y Valle de Ángeles.

“En este momento, los árboles están pasando por un estrés hídrico, por lo que los árboles de pino son más susceptibles a incendios o a la plaga del gorgojo, pues son débiles por las altas temperaturas”, pormenorizó.

Esta situación ha causado un descenso en las subcuencas y cuencas de agua de la reserva, donde el afluente de El Picacho que abastece el 25% de la capital, produce a la fecha 337 litros por segundo, cuando su producción máxima es de 1,100 litros por segundo.

Este bajo nivel ha causado que el Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA) racione el servicio del agua a siete días.

De acuerdo con el Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), se pronostican lluvias de la segunda etapa del invierno para este fin de semana.