TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La idea de tener hijos suficientes como para armar un equipo de fútbol o un conjunto musical no tiene impulso en muchos capitalinos y con el paso de los años es una idea cada vez más distante en las parejas, que prefieren una familia pequeña con menos hijos.
Datos oficiales del Registro Nacional de las Personas (RNP), a través de la solicitud SOL-RNP-379-2023, detallan la disminución de inscripciones por nacimientos en el Distrito Central en la última década y pone en duda el Génesis 1:28 y parte de su texto que reza: “Sean fructíferos y multiplíquense”.
De acuerdo con las cifras del RNP, entre el 2012 y 2022 se reportaron 243,590 inscripciones por nacimiento en la capital de Honduras, de esa cantidad, 123,897 (50.8%) fueron hombres y 119,693 (49.2%) mujeres.
Disminución
A través del documento proporcionado, se evidencia una tendencia hacia la disminución a partir de 2012 acentuándose en el 2020, año cuando inició la pandemia del covid-19. En el caso de los registros de niños para el 2012 se cuantificaron 13,345 inscripciones, la cifra en el 2022 disminuyó a 9,752, es decir, hay un porcentaje de reducción de un 26.92%.
Por su parte, los registros de niñas para el 2012 fueron de 12,644 inscripciones, para el 2022 la cantidad disminuyó un 25.82% con 9,380 nacimientos.
Hay que destacar que, en promedio, desde el inicio de la disminución hace una década, se fue acentuando paulatinamente hasta el 2020. Sin embargo, a partir del 2021 y 2022 se evidencia un leve incremento de nacimientos por año.
Como dato curioso, hay que resaltar que, aunque las personas dicen que son más las mujeres que los hombres, las cifras de nacimientos reflejan que en la última década nacieron más hombres que mujeres.
Argumento
Para la psicóloga Karla Pavón, un motivo que podría incidir es que las nuevas generaciones comprenden “los traumas causados por malas paternidades” y también hay mayor conciencia en la falta de recursos.
“Podemos hablar que ahora en las redes sociales se ha popularizado hablar abiertamente de personas que no quieren tener hijos, no se ven como padres, no tienen paciencia o simplemente ven a un hijo como la verdadera responsabilidad que es”, mencionó.
Asimismo, la especialista no descartó que muchas personas no quieren hacer pasar a otras criaturas las dificultades que ellos en algún momento vivieron como carencias materiales u otros tipos de factores.
Sobre el tema, la socióloga María Aguilar explicó a este rotativo que no descarta que en las ciudades como Tegucigalpa o Comayagüela se evidencie una reducción, al contrario de las zonas rurales, donde la educación tiene mayores falencias.
“Hay que ver en qué casos o estratos sociales se da esa disminución, generalmente donde más nacimientos se dan es en las zonas con mayor pobreza donde la educación sexual no existe y podrían presentarse factores como violencia doméstica o de género”, indicó Aguilar.
Estimó que la condición material y responsabilidad económica ahora es un factor que toma relevancia porque muchas personas ahora son parte de la generación que desmitificó el concepto de ser mamá o papá y simplemente ya no quieren tener hijos.
Realidad
Más allá de los datos o explicaciones de especialistas, EL HERALDO conversó con varias personas solteras, en noviazgo y también casadas.
Entre las respuestas obtenidas por los solteros, varios aclararon que prefieren estar solos que “mal acompañados”, algunos en noviazgo no descartaron la posibilidad de tener hijos siempre y cuando sea después de cumplir con aspiraciones personales.
Y en el caso de parejas jóvenes consultadas, las que tenían solo un hijo rechazaron la idea del “donde come uno comen dos” y expresaron que con un hijo es suficiente porque se le puede atender mejor y ofrecerle mejores oportunidades.