Un cielo estrellado ilumina la humilde morada en la colonia El Calvario.
En su interior varias personas cuchichean sobre un acontecimiento: el nacimiento de un niño que está acunado en un pesebre, en medio de un corral y rodeado de animales.
A su alrededor varios poblados decoran el lugar, más allá se observa una fuente de donde mana agua cristalina y pura, el sonido de la pequeña cascada se combina con el llanto del niño de nombre Jesús.
Es así que la historia del nacimiento del “hijo del hombre” cobra vida en el templo El Calvario gracias al esfuerzo de la fraternidad de jóvenes Juventud Francisca (Jufra), quienes trabajaron junto al decanato de iglesias de Comayagüela.
“Nos dimos a la tarea de construir un pesebre diferente y único”, manifestó Daniel Banegas, miembro de Jufra.
Pues el toque de distinción de este pesebre es la representación de los siete sacramentos de la iglesia católica: el bautismo, eucaristía o comunión, confirmación, penitencia o confesión, matrimonio, orden sacerdotal y unción de los enfermos.
Pequeñas figuritas fueron elaboradas especialmente para este pesebre y para que los visitantes las distingan entre la multitud de barro son rotuladas con una puerta que tiene en lo alto un arco.
La elaboración de estas especiales estampas estuvo a cargo de artesanos de los municipios de Santa Lucía, Santa Ana y Ojojona.
“Es necesario que la gente conozca la importancia de cumplir los mandatos del señor, que son un signo vivo de nuestra fe”, recalcó Banegas.
Otro aspecto que marca la diferencia es el paisaje estrellado y montañoso que rodea toda la obra.
Además se incluyeron las maquetas de las siete parroquias del decanato norte de Comayagüela, los barrios y colonias que destacaron por su participación en las actividades religiosas de las ciudades gemelas. Entre ellas El Calvario, la Centroamericana y Rodríguez, informó Banegas.
Los capitalinos que desean observar este magnífico nacimiento que mide 150 metros cuadrados, solo deben acudir al templo El Calvario, ubicado en la cuarta avenida de Comayagüela.