TEGUCIGALPA, HONDURAS.- “Ya me han asaltado. Esa vez solo vine al colegio a dejar unos papeles; cuando salí, sentí que me perseguían, por miedo me acerqué a una señora, pero en cuestión de segundos ya me había quitado la cartera”, recordó Emily Euceda, una estudiante de la capital.
La alumna tomó de referencia esa experiencia para expresar la necesidad, que a su criterio existe, de reforzar la seguridad en las cercanías de los centros educativos.
Para ello, la Policía Nacional planifica la puesta en marcha de una nueva estructura a la que ya denominaron policía escolar. Pese a que esta iniciativa ya se había practicado años atrás debido a un repunte de violencia en centros educativos, será hasta en este nuevo gobierno que se retomará. Lo que se busca con esta nueva estructura es evitar que se den actos que alteren la tranquilidad de estos lugares, así lo explicó Edgardo Barahona, subcomisario de la Policía Nacional.
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Cobertura
Hasta noviembre de 2021, la Secretaría de Educación confirmó el funcionamiento de 17,525 centros educativos en todo el territorio nacional. De esa cifra, más de mil se ubican en el Distrito Central.
Pero la cobertura, según indicaron los uniformados, no será total, sino que se dará prioridad a los institutos que se ubiquen en zonas conflictivas.
En los próximos días iniciarán las primeras reuniones preparatorias entre las autoridades de la Policía Nacional y Secretaría de Educación para establecer los mecanismo a utilizar para garantizar la seguridad a los estudiantes que asistan a sus centros educativos bajo la semipresencialidad.
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Según la Unidad de Datos de EL HERALDO, en la capital hay al menos 381 centros escolares ubicados en zonas controladas por maras y pandillas. Es decir, una de cada tres instituciones de enseñanza se encuentra en sectores de elevado riesgo social.En 2017, efectivos de la Policía Militar del Orden Público (PMOP) resguardaban a estudiantes de 15 centros educativos, entre ellos los institutos Jésus Aguilar Paz, Héctor Pineda Ugarte, Mixto Hibueras, Saúl Zelaya Jiménez y Central Vicente Cáceres.
En la mayoría, la presencia de los elementos de seguridad desapareció como en el Hibueras, según confirmó su directora, Lizeth Navarro, quien se mostró a favor de la medida, siempre y cuando haya una verdadera planificación.
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Por su parte, Carlos Madrid, director del Centro de Educación Básica Generación 2000, ubicado en una zona con elevados índices de inseguridad, consideró que el ingreso de elementos policiales a esos sectores no será tarea fácil, por lo que recomendó que se cuente con personal de seguridad en cada centro, que estará de forma permanente y sin complicaciones de ingreso a esas zonas calientes.
El comisionado Eduardo Sánchez Castillo explicó que la Policía Nacional también brinda apoyo en centros educativos a través del Programa de Educación y Entrenamiento en Resistencia a las Pandillas (GREAT, por sus siglas en inglés).
“Bajo este programa se capacita a estudiantes en la prevención de maras y pandillas, la toma de medidas de seguridad personal en contacto con grupos antisociales y medidas de prevención en movilidad en contextos urbanos”, agregó. No obstante, aclaró que es una estructura aparte de la policía escolar.
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