Tegucigalpa, Honduras
Armados con botas de hule, un rastrillo y una camisa o gorra como único protector en su cabeza, estos hondureños son los primeros que filtran el agua que guarda la represa Los Laureles, ubicada en la capital de Honduras.
Con la llegada del verano, esta presa que abastece al 30% de los barrios y colonias de la capital hondureña, comienza a teñirse de verde con la proliferación de liríos acuáticos que representan una amenaza para el funcionamiento de la planta abastecedora del vital líquido.
Uno de los hombres que se encarga de sustraer esta maleza es Daniel Alejandro Medina, un albañil que por la falta de trabajo en la construcción está dedicando su tiempo a la limpieza del agua.
'Limpiamos el berro que chupa el agua de la represa Los Laureles', expresa el hombre de avanzada edad, minutos antes de descansar en la hora de su almuerzo.
Medina, llega a desde las 7:00 de la mañana junto a otros 12 hombres hasta la orilla del agua del embalse, donde se puede ver los bajos niveles debido a que no ha llovido en semanas.
Descansa de 12:00 a 1:00 de la tarde y luego retoma sus labores bajo el potente sol que evapora poco a poco el vital líquido que queda en la presa.
El 'maestro de obra' , junto a sus demás compañeros, son piezas clave para limpiar los lirios que podrían hacer perder medio millón de metros cúbicos de agua.
La limpieza de esta área lleva más de un mes y se han sacado más de 500 toneladas de lirios acuáticos.
En el marco de la celebración del Día Mundial del Agua, don Daniel Medina le pide a los hondureños cuidar de este líquido.
Una de sus recomendaciones es reutilizar el agua. 'No gasten mucha agua, pongamos una paila aparte y ahí mismo lo echamos al servicio para no gastar mucha agua'.
Desde 1993 el mundo entero conmemora el Día Mundial del Agua y siempre se insta a la polación a cuidar de los recursos hídricos, apelando a las buenas prácticas y sobre todo a cuidar el planeta tierra.
Armados con botas de hule, un rastrillo y una camisa o gorra como único protector en su cabeza, estos hondureños son los primeros que filtran el agua que guarda la represa Los Laureles, ubicada en la capital de Honduras.
Con la llegada del verano, esta presa que abastece al 30% de los barrios y colonias de la capital hondureña, comienza a teñirse de verde con la proliferación de liríos acuáticos que representan una amenaza para el funcionamiento de la planta abastecedora del vital líquido.
Uno de los hombres que se encarga de sustraer esta maleza es Daniel Alejandro Medina, un albañil que por la falta de trabajo en la construcción está dedicando su tiempo a la limpieza del agua.
'Limpiamos el berro que chupa el agua de la represa Los Laureles', expresa el hombre de avanzada edad, minutos antes de descansar en la hora de su almuerzo.
Medina, llega a desde las 7:00 de la mañana junto a otros 12 hombres hasta la orilla del agua del embalse, donde se puede ver los bajos niveles debido a que no ha llovido en semanas.
Descansa de 12:00 a 1:00 de la tarde y luego retoma sus labores bajo el potente sol que evapora poco a poco el vital líquido que queda en la presa.
El 'maestro de obra' , junto a sus demás compañeros, son piezas clave para limpiar los lirios que podrían hacer perder medio millón de metros cúbicos de agua.
La limpieza de esta área lleva más de un mes y se han sacado más de 500 toneladas de lirios acuáticos.
En el marco de la celebración del Día Mundial del Agua, don Daniel Medina le pide a los hondureños cuidar de este líquido.
Una de sus recomendaciones es reutilizar el agua. 'No gasten mucha agua, pongamos una paila aparte y ahí mismo lo echamos al servicio para no gastar mucha agua'.
Desde 1993 el mundo entero conmemora el Día Mundial del Agua y siempre se insta a la polación a cuidar de los recursos hídricos, apelando a las buenas prácticas y sobre todo a cuidar el planeta tierra.