TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Su riqueza se encuentra en las millones de palabras que llenan las páginas de los libros, que están a la espera de que los capitalinos los abran y se sumerjan en un mar de sabiduría e imaginación.
Hoy la Biblioteca Nacional Juan Ramón Molina, junto al Archivo Nacional Antonio Ramón Vallejo, están arribando a su 142 aniversario de fundación.
Las cientos de páginas de emblemáticos textos respiran historia en cada uno de los estantes y vitrinas donde se exponen los ejemplares.
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En este aniversario, las nuevas autoridades buscan revitalizar este importante espacio lleno de historia.
Pedro Zelaya, director de la Biblioteca Nacional, expresó que existe un gran compromiso y prioridad de rescatar el lugar para que las personas conozcan y usen los servicios que se dan.
“Todos estamos muy preocupados por cómo se ha dejado en el olvido este centro histórico. Por ahora el objetivo a más corto plazo es informarle a la población que aquí estamos para servirle a la población”, expresó Zelaya.
En la actualidad se está realizando una auditoría y el personal está trabajando en reordenar y recuperar espacios.Otro de los planes que tienen las autoridades es digitalizar la biblioteca, ya que no existen computadoras ni acceso a internet en el lugar.
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Festejos
A pesar de las dificultades que atraviesa la institución, durante esta semana se realizaron actividades educativas como parte de los festejos de un aniversario más.
Los capitalinos y estudiantes de diferentes centros educativos recibieron talleres de cuentos, presentaciones teatrales, lectura de poesía y la muestra de restauración de documentos, entre otras actividades.
Y para concluir la jornada de festejos el viernes se realizó un concierto con la orquesta de la Banda de los Supremos Poderes y se entregaron varios reconocimientos.
“Queremos hacerle saber a la población hondureña que estamos trabajando para ellos y que nos pueden visitar”, enfatizó Zelaya.
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Recorrido histórico
En la biblioteca no solo se encuentran libros, también esta la Red de Bibliotecas Públicas, que es la encargada de gestionar libros y material didáctico para las casas de la cultura y las diferentes bibliotecas públicas del país.
Además, está la Sala Infantil, un espacio donde los pequeños pueden disfrutar de cuentos, teatro y dibujar.
Gabriela Lee, coordinadora de este espacio, detalló que niños de los centros educativos pueden tener acceso a este lugar de forma gratuita.
Otra de las unidades es el Fondo Antiguo, donde se tienen los libros más longevos de la biblioteca.
En este apartado se exponen libros de antigüedad mayor a 1960, que buscar conservar y preservar la memoria histórica del país.
Otra área importante del recinto es la de Restauración y Conservación de Documentos, que sirve para recuperar los libros que están con algún tipo de daño o deterioro.
Y están las secciones de colección hondureña y extranjera, que entre ambas suman más de 43 mil libros.
