Tegucigalpa y Comayagüela, las ciudades que integran la capital del corazón de Centroamérica han sido con orgullo el escenario de trascendentales acontecimientos que hoy han forjado a la Patria.
Hace un par de años, lejos estaba la idea de que el Bicentenario se viviría en medio de una pandemia, sin embargo la crisis sanitaria por covid-19 también será parte del interminable archivo de memorias que se atesoran y que año con año hacen remembranza de lo que expertos consideran parte de la identidad nacional.
EL HERALDO les comparte un compendio de algunos acontecimientos significativos que tuvieron como escenario a la capital y que son dignos de recordar en este Bicentenario.
ES DE INTERÉS: Cuatro mil capitalinos celebrarán el Bicentenario en el Estadio Nacional
Los hechos
Según el historiador Albany Flores, en 1821 además de ser el año en que se proclamó la independencia, Tegucigalpa fue nombrada como ciudad por sus contribuciones en ese importante hecho.Además, se nombró al primer alcalde de la ciudad luego que se lograra la independencia, se trataba de Tomás Midence, quien vino a sustituir a Narciso Mallol luego de su fallecimiento antes de que se firmara el acta de independencia.
Así es, Mallol, el mismo que diera inicio al gigante de piedra que une a Tegucigalpa y Comayagüela sobre el río Choluteca. El puente se inauguró en 1821 y también cumple dos siglos de acompañar la historia de estas ciudades.
ADEMÁS: Al menos 500 artistas participarán en las fiestas patrias este 15 de septiembre
Para 1823, Tegucigalpa se convierte por primera vez en capital del Estado de Honduras pero de forma provisional. “Durante años hubo una disputa entre Comayagua y Tegucigalpa, -no con Comayagüela como lo manejan algunos- por ostentar el nombre de capital”, aclaró Flores.Para 1829, en el segundo mandato de Francisco Morazán, llegó a Tegucigalpa la primera imprenta y se instaló en el Cuartel San Francisco y el 4 de diciembre de ese mismo año se realizó la primera impresión que fue una proclama del prócer al departamento de Olancho.
Un año más tarde, nació el Diario Oficial La Gaceta cuya publicación se hizo el 25 de mayo de 1830.
+: Puente Bicentenario será usado por más de 16 mil vehículos al día
En 1845 un grupo de jóvenes tegucigalpenses idearon y crearon los estatutos del proyecto Sociedad del Genio Emprendedor y del Buen Gusto, que hoy se conoce como la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
Un año más tarde, ese proyecto fue elevado a la categoría de Universidad Estatal y Academia Literaria de Tegucigalpa, pero fue hasta 1847 ya con las gestiones de José Trinidad Reyes que se oficializa ese centro de educación como universidad del Estado. En el Gobierno de Marco Aurelio Soto, un 30 de octubre de 1880, se traslada desde Comayagua a Tegucigalpa el título de capital.
Esta determinación debido a que la industria, cultura y la universidad florecían con resplandor en la ciudad de los venerables señores.
ES DE INTERÉS: Triajes trabajarán con normalidad el 15 de septiembre en la capital
Los 90s
En 1915, la capital da un gran paso en arte y cultura con la inauguración del primer teatro nacional, al que bautizaron como Manuel Bonilla.En 1921, el expresidente Rafael López Gutiérrez ordenó la primera ampliación de la pista del hasta ahora aeropuerto Internacional Toncontín y el que pronto se limitará a vuelos locales.
En 1936 se inaugura en el Cerro Juana Laínez el Monumento a la Paz, lugar donde actualmente se realizan actos conmemorativos de la capital.
Al siguiente año, Tiburcio Carías Andino, decide reelegir su mandato presidencial y declaró que Tegucigalpa y Comayagüela serían un solo municipio y se crea el Distrito Central.
TAMBIÉN: Por cinco kilómetros de cable aéreo buscan transportar a capitalinos
El fútbol también es parte de la historia de la capital y un hecho importante fue la construcción del Estadio Nacional en 1948.
La tragedia llegó al país dejando una estela de dolor con el paso del Huracán Mitch, en octubre de 1998 y del cual aún quedan vestigios de su impacto en la infraestructura y economía de la ciudad, además de que el fantasma revivió con el paso de Eta y Iota el año pasado.
Hoy que se celebra el Bicentenario de Independencia, comienza una nuevo ciclo en la historia del país, en la que las ciudades que integran el Distrito Central, representada por su mayor riqueza, su población, desempeñan un papel fundamental en la lucha por un país digno e independiente. ¡Viva Honduras y su independecia!