Tegucigalpa

Lluvias de Pilar rememoran al Mitch, a 25 años del fatídico huracán

El fenómeno se encuentra afectando directamente a El Salvador y muy cerca de la costa sur de Honduras. El país vecino se declaró en estado de emergencia
30.10.2023

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La capital de Honduras, al igual que varias zonas del país, amanecieron este lunes -30 de octubre- bajo una persistente lluvia que no para, provocada por la cercanía de la tormenta tropical Pilar.

Los efectos del fenómeno climático se registran justo al cumplirse los 25 años del Huracán Mitch, el más devastador huracán registrado en Honduras y que segó la vida de miles de compatriotas, dejando además daños incalculables.

A 25 años del huracán Mitch aún se lucha por reducir vulnerabilidad de la capital

La Secretaría en Gestión de Riesgos y Contingencias Naturales (Copeco) analiza decretar alerta amarilla para los departamentos de Valle y Choluteca, y declarar alerta verde para Francisco Morazán, La Paz e Intibucá por el paso de la tormenta tropical Pilar.

El fenómeno ya se encuentra afectando directamente a suelo salvadoreño y muy cerca de la costa sur de Honduras. El país vecino incluso se declaró en estado de emergencia desde la noche del domingo.

El ministro de Copeco, Darío García, aseguró que se encuentran pendientes de lo que suceda en el Océano Pacífico y poder anunciar el cambio de medida, por órdenes de la mandataria Xiomara Castro.

Sobre la situación de la tormenta tropical Pilar, aseguró que podría disiparse en horas de la noche de este mismo lunes -30 de octubre-.

Así amaneció este lunes la capital de Honduras bajo una tenaz lluvia.

25 años tras la devastación de Mitch

Los hondureños mayores de 25 años nunca olvidarán los días previos a la catástrofe, casi dos semanas de lluvias constantes, días sin ver el sol, las clases suspendidas en todos los niveles, los cerros saturados de agua y los ríos alcanzando niveles insospechados, pero lo peor se reservaba para el final.

El desastre marcó un antes y un después en la historia de Honduras por su magnitud, por la cantidad de lluvia que cayó, por las pérdidas de vidas humanas y los daños severos en todos los rubros de la economía.

El gobierno en turno hizo a un lado su plan para dedicarse primero a atender la emergencia relacionada con la búsqueda de más ocho mil desaparecidos que posteriormente fueron declarados muertos.

El restablecimiento de los servicios básicos tardó, las comunicaciones y la atención a 1.4 millones de damnificados que quedaron sin casa era la prioridad, miles se quedaron sin casa, sin trabajo y sin comida.

Comenzó a formarse el 22 de octubre al oeste del mar Caribe como categoría 2, pero rápidamente fue ascendiendo en fuerza y velocidad hasta situarse en el nivel cinco, para dirigirse a Honduras.

A una velocidad de 290 kilómetros por hora y situando su ojo de forma paralela a la costa atlántica de Nicaragua y Honduras, el huracán entró de oriente a occidente con una categoría menor, pero provocando lluvias constantes durante casi dos semanas. No hubo zona que no saliera afectada, a donde se viera había daños catastróficos.