Por cinco kilómetros de cable aéreo buscan transportar a capitalinos

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Desde las alturas y en cabinas que se mueven por cables en un sistema de electricidad, así es el transporte público que se busca establecer en la capital.

El estudio de factibilidad para una red de transporte de cable aéreo en el Distrito Central ya fue entregado a las autoridades edilicias por parte del Banco Centroamericano de Integración Económica ( BCIE), y ahora el reto es gestionar los recursos para hacerlo una realidad y no dejarlo en papel.

Entre los hallazgos que hay con el teleférico es que el transporte tiene priorizada dos rutas con cinco estaciones y en total serán unos cinco kilómetros los que integrarán la red de transporte por cable aéreo.

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La más extensa es la denomnada Línea D que cubre desde el Zonal Belén, pasando por la colonia 21 de Febrero hasta llegar a la colonia Arturo Quezada. Esta línea mide 2.8 kilómetros.

Mientras que la Línea B, comprende desde el Club de Leones y pasa por el Ministerio de Educación hasta llegar al Zonal Belén.

Según revela el estudio, se tendrán cinco estaciones y cada una se pretende ubicar en zonas de alta movilidad como los mercados y que brinden conexión con los corredores principales de la capital como el anillo periférico y el bulevar Fuerzas Armadas.

Asimismo el estudio afirma que cada usuario que utilice el teleférico podrá ahorrar hasta 13 minutos en llegar a su respectivo destino.

Cada cabina podría trasladar entre ocho a diez pasajeros y podrían salir cada 30 segundos.

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Para que se ponga en marcha se estima que demore más de dos años, con todo el proceso administrativo y la puesta en marcha. Los costos de inversión podrían rondar los 152 millones de dólares y los de operación anual suma los dos millones de dólares, pero solo son estimaciones y puede variar. Solo en la etapa de la preconstrucción -que comprende la adquisición de los predios y diseño al detalle- se tienen programados unos 260 días, casi nueve meses.

Mientras que en la construcción y equipamiento se propone unos 560 días, es decir, unos 18 meses de trabajo.

Ante la inversión que implica el proyecto no se descarta la posibilidad de que una vía de financiamiento sea una alianza pública privada.

Aníbal Ehrler, gerente de Movilidad Urbana de la comuna capitalina, consideró que si se logra hacer las gestiones, el teleférico podría estar en marcha en 2023. Además resaltó que la revitalización urbana que acompaña al teleférico es vital para la capital.

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Reacciones

Por su parte, el director ejecutivo de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción ( Chico), Silvio Larios, consideró que este proyecto podría ser un promotor de turismo, sin embargo, hay prioridades en la capital -como el agua- que deben resolverse antes.

Por su parte, Daniel Argueta, un joven capitalino que utiliza el transporte público, espera que el proyecto sea una realidad y no quede solo en planos.

“Como dicen que es el proyecto se ve muy lindo y podrá beneficiar a muchas personas, pero no queremos que vaya ser como el Trans 450, que pasan los años y nada que vemos los buses”, manifestó Argueta.

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