Tegucigalpa,Honduras
Sin agua potable, con la fosa séptica comunitaria colapsada y con calles de tierra es la realidad en la que viven 1,700 habitantes de la colonia Villa Madrid.
La comunidad se encuentra ubicada en el kilómetro 10 de la carretera que conduce hacia el departamento de Olancho.
La colonia fue fundada para albergar a un grupo de damnificados tras el paso del huracán Mitch.
Graciela Canales, de 71 años, dijo que en sus pensamientos aún reviven aquellos días de angustia, pero a su vez de esperanza porque Dios no la dejó de la mano.
“Recuerdo como si fuese ayer cuando nos trasladamos a esta zona, mi anterior casa estaba en los terrenos de alta vulnerabilidad, fue la exalcaldesa Vilma Castellanos quien nos trajo a conocer”, dijo la septuagenaria.
Esta fue la última vez que la anciana aseguró haber visto a una máxima autoridad edilicia en la zona.
“Las calles es lo único que hace poco vinieron a balastar porque unos años atrás fuimos a las oficinas de la Alcaldía con la solicitud de que nos pavimentaran las calles, pero no se ha logrado respuesta”, manifestó Gloria Castellanos, secretaria general del patronato.
La entrevistada además detalló que la fosa séptica comunitaria ya dio su vida útil, por lo que urge la ayuda de las autoridades locales.
“La comunidad ha crecido, se nos había construido una fosa para 10 años, ya van 16 años y está colapsada, hemos girado comunicados a las autoridades del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados con el fin de que nos ayuden, pero no ha sido posible, continuamos a la espera”, aseguró Castellanos.
El pozo del agua potable con que se abastece a la comunidad también ya dio su vida útil en conjunto con las bombas de distribución. Por esta razón los vecinos se ven obligados a comprar un barril de agua a un precio de 30 lempiras, ya que carecen del servicio. “Nosotros soñamos con una escuela, un kínder en donde podamos tener a nuestros sobrinos, hijos y demás familiares, además de un parque en dónde recrearnos”, agregó la representante comunitaria.
Los pobladores esperan captar la atención de las autoridades del gobierno central.
Inseguridad
A unos cinco minutos se encuentra otra comunidad llamada Villa Linda Miller, aunque con mejores condiciones de infraestructura y servicios básicos, pero comparten una amenaza mayor: la inseguridad.
“Nuestra colonia Villa Linda Miller tiene 1,000 habitantes y todos coincidimos en la falta de seguridad, nos sentimos desprotegidos”, indicó Rodolfo Ramírez, presidente del patronato.
Lo que proponen es la construcción del muro perimetral y el portón principal como una de las medidas de seguridad, por lo que solicitan a las autoridades edilicias el financiamiento del proyecto.
“Nuestro centro comunal se nos está cayendo, por lo que tenemos que ver cómo solucionamos ese problema”, expresó Ramírez. La colonia está por iniciar la pavimentación de una tercera calle con concreto hidráulico, proyecto que han logrado a través del gobierno municipal.
