TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Omega, la última letra del alfabeto griego, es una oportuna comparación con el trabajo que un grupo de voluntarios realiza para brindar asistencia y mermar el dolor físico y emocional en los pacientes cuyo diagnóstico de vida es limitado.
Se trata del Centro de Cuidados Paliativos Asociación Omega, que funciona en la capital desde el año 2011 y cuya loable labor los convierte en los pioneros en ofrecer ese servicio, no solo en el Distrito Central sino también a nivel nacional.
Ingrid Yamileth Cortés compartió con EL HERALDO el testimonio de ser una de las beneficiadas con la ayuda que ofrece la asociación. Su padre, Marco Tulio Cortés, fue diagnosticado con cáncer de próstata hace más de tres años. Con el paso del tiempo, su salud fue decayendo, y desesperada por la falta de recursos económicos, buscó la ayuda de la asociación. “Les escribí y de inmediato me contestaron y asistieron. Estoy muy contenta por todo lo que han hecho por mi padre”, dijo la joven. Actualmente, don Marco se mantiene con una calidad de vida favorable debido a los medicamentos que le proveen y las visitas con los voluntarios, agregó Cortés. Pese a que solo lleva dos meses recibiendo ayuda de la asociación, los medicamentos que merman su dolor le motivaron a sentarse en una silla, luego de pasar varios meses postrado en una cama.
Jóvenes voluntarios también se involucran en las visitas.
“Nosotros veíamos el sufrimiento del paciente terminal, pedimos la asistencia de un médico paliativo y no se dio”, recordó con pesar. A raíz de ello, surge el Centro de Cuidados Paliativos, que además de cubrir los medicamentos para dar alivio al dolor de los pacientes terminales, también les ofrece camas hospitalarias, concentradores de oxígeno, andadores, sillas de ruedas, atriles, pañales, entre otros insumos.
“Todos nuestros servicios se hacen sin cobrar ni un tan solo lempira”, aclaró doña Nelva.
En una ocasión, la Secretaría de Salud (Sesal) ayudó a la asociación, sin embargo, el desembolso no fue constante y solo recibieron un depósito en 2021. Los representantes agradecen el apoyo, pero solicitan a las autoridades entrantes que Omega sea incluida en el presupuesto general de la República. El próximo 27 de enero, la Asociación realizará una asamblea para elegir la nueva junta directiva, evento que realizan cada dos años.
Se trata del Centro de Cuidados Paliativos Asociación Omega, que funciona en la capital desde el año 2011 y cuya loable labor los convierte en los pioneros en ofrecer ese servicio, no solo en el Distrito Central sino también a nivel nacional.
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“Atendemos a enfermos terminales cuando la medicina ya no tienen ningún efecto”, dijo José Sierra, uno de los 26 voluntarios que dedican parte de su vida a servir al prójimo sin devengar salario alguno.
Proyecto a futuro
Desde que iniciaron operaciones, la Asociación ha brindado ayuda a más de 480 personas y las atenciones son personalizadas, es decir, que realizan visitas programadas a sus pacientes. Para ello, cuentan con un doctor especialista en cuidados paliativos, una trabajadora social, una psicóloga, una enfermera y un médico general. Sin embargo, a las visitas se suman los voluntarios, siempre y cuando el médico especialista lo autorice.Ingrid Yamileth Cortés compartió con EL HERALDO el testimonio de ser una de las beneficiadas con la ayuda que ofrece la asociación. Su padre, Marco Tulio Cortés, fue diagnosticado con cáncer de próstata hace más de tres años. Con el paso del tiempo, su salud fue decayendo, y desesperada por la falta de recursos económicos, buscó la ayuda de la asociación. “Les escribí y de inmediato me contestaron y asistieron. Estoy muy contenta por todo lo que han hecho por mi padre”, dijo la joven. Actualmente, don Marco se mantiene con una calidad de vida favorable debido a los medicamentos que le proveen y las visitas con los voluntarios, agregó Cortés. Pese a que solo lleva dos meses recibiendo ayuda de la asociación, los medicamentos que merman su dolor le motivaron a sentarse en una silla, luego de pasar varios meses postrado en una cama.
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¿Cómo nace Omega?
Nelva Sierra, una de las colaboradoras de la asociación, detalló que la idea surge luego que un grupo de voluntarios ofrecían ayuda en un centro de atención a pacientes con cáncer.“Nosotros veíamos el sufrimiento del paciente terminal, pedimos la asistencia de un médico paliativo y no se dio”, recordó con pesar. A raíz de ello, surge el Centro de Cuidados Paliativos, que además de cubrir los medicamentos para dar alivio al dolor de los pacientes terminales, también les ofrece camas hospitalarias, concentradores de oxígeno, andadores, sillas de ruedas, atriles, pañales, entre otros insumos.
“Todos nuestros servicios se hacen sin cobrar ni un tan solo lempira”, aclaró doña Nelva.
En una ocasión, la Secretaría de Salud (Sesal) ayudó a la asociación, sin embargo, el desembolso no fue constante y solo recibieron un depósito en 2021. Los representantes agradecen el apoyo, pero solicitan a las autoridades entrantes que Omega sea incluida en el presupuesto general de la República. El próximo 27 de enero, la Asociación realizará una asamblea para elegir la nueva junta directiva, evento que realizan cada dos años.
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