Este es uno de esos lugares de Honduras que te embrujan. Te roban el corazón. Tierra de contrastes que combinan a la perfección. O eso es lo que yo quiero creer.
Estamos en Río Negro, el corazón del Parque Nacional Montaña de Comayagua (Panacoma), para muchos uno de los pulmones de Comayagua, para otros el fluyente de la zona central. Para mi, una sucursal del cielo.
Tierra alta, sede de leyendas, sierra de aventuras y senderos, cascadas de agua fría y latidos de un corazón emocionado, gigante, verde... explotado.
Hogar máximo de la vida silvestre: un pico colorido sobresale entre el negro plumaje de un tucán, que comparte espacio con los valientes quetzales que se aferran a vencer la deforestación.
Más profundo en terreno, entre los picos de La Choca y El Portillo, se encuentra Río Negro, paso obligatorio de ese grano de café que te cautivará junto a esos frijoles volteados en comal, y las verduras cocinadas que combinan con un huevo a plenitud. El sabor de la campiña.
En Río Negro, está el corazón de la montaña y aquí el cielo por alguna razón es más azul.
Han pasado ya 1 hora y 30 minutos desde el primer paso que dimos en Comayagua, la ciudad colonial, desde donde partís con rumbo a San Jerónimo donde hay un pequeño desvío que te alienta a explorar.
Un rótulo te avisa que vas a subir a unos 1800 metros de altura, con un campo de juego de casi 31,100 hectáreas donde transitan venados, cusucos, tigrillos, comadrejas y chanchos de monte, entre sembradillos diversos, árboles de café, pinos, orquideas, helechos y bromelias. No sé por qué, pero de pronto me acuerdo de usted Guillermo Anderson. ¡Cómo lo extrañamos maestro!
Aquí hay tanta agua que además de ajustar para abastecer la Represa de El Cajón, la misma se divierte cayendo entre cascadas que parecen haber nacido exclusivamente para que les tomés fotos.
La de aquí, la de Río Negro, tiene unos 50 metros de altura, y tiene una gracia particular. Fría como la indiferencia de aquel beso colegial que nunca recibiste. Incluso se llama 'El Gavilán'.
Ya pasó otra hora desde que nos internamos aquí, y el verde clorofílico de la vegetación te vuelve monocromática la vista si no vez al horizonte. El agua sigue corriendo y a su paso acelerado grita adiós.
DATOS
1. Para llegar a Panacoma debés ir desde Comayagua a San Jerónimo y luego tomar un desvío: Tiempo promedio: 1:30 minutos.
2. Panacoma es parque nacional desde 1987, es parte de las área protegidas de Honduras, aunque ha sufrido desforestación.
3. Usted puede llegar y tomar un descanso tras hacer senderismo en la Casa del Visitante. ¡Valdrá la pena el esfuerzo!
4. La zona de amortiguamiento de Panacoma es la más visitada, está sobre unos 1220 metros sobre el nível del mar.