Hay quienes opinan que la primera impresión es la que vale, en ese caso el Lago de Yojoa promete dejarlo extasiado con su encanto natural.
Basta recorrer 116 kilómetros desde Tegucigalpa o 90 desde San Pedro Sula, Cortés, para hacer una parada placentera en el destino que hoy le proponemos en Tierra Adentro.
Inicia la aventura en la poética naturaleza de Yojoa
A medida que uno se acerca va siendo cada vez más consciente de la irrepetible escenografía del Lago de Yojoa. Notas sus dimensiones, la impresionante luz del Sol que se refleja en el agua al mediodía y la tonalidad rojiza que lo arropa al atardecer.
Si se queda observando unos minutos, de inmediato comprende la alucinante composición del agua fundida con la vegetación y las grandes montañas que alcanzan alturas de más de 2,600 msnm -metros sobre el nivel del mar-.
Este lago de agua dulce está rodeado de montañas catalogadas como parques nacionales de la República de Honduras y la panorámica no puede ser mas impresionante: como telón de fondo el Parque Nacional Cerro Azul Meámbar(Panacam) y al frente el Parque Nacional Montaña de Santa Bárbara (Panamosab).
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Los hotelesque rodean la zona ofrecen habitaciones que oscilan entre 1000-1600 lempiras por noche. |
Su área circundante es todo un paraíso en el que conviven más de 300 especies de aves y 800 especies de plantas.
La combinación de vegetación y la abundancia de agua en esta zona han generado una biodiversidad difícil de igualar en el mundo.
Las riberas del lago ofrecen las condiciones ideales para relajarse y olvidarse de la pesada rutina. Lo más recomendado: un fascinante recorrido en lancha.
A medida se adentra en la tranquila superficie ni siquiera se recuerda el rumor urbano: solo se oye el aleteo de las gaviotas, las voces de los turistas y el vaivén de la corriente del agua que choca contra la lancha. ¡Alucinante!
Los recorridos en lancha pueden durar desde 30 minutos hasta dos horas. Le resumimos las ventajas de contratar el que dura más tiempo: mientras avanzan las agujas del reloj tendrá innumerables fotos, se despedirá del molesto dolor en los hombres causado por el estrés cotidiano y redescubrirá a ese 'yo' que tanto ama la naturaleza.
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DiversiónDebido a sus atractivos turísticos, belleza natural y clima, este destino se presta para realizar avistamiento de aves, pesca, senderismo y camping. |
¿Y qué decir de la comida?. Es imposible mencionar el Lago de Yojoa sin imaginarse un exquisito, jugoso y crujiente 'pescadito'. Después de un relajante paseo en lancha puede degustar el mejor pescado frito de Honduras, su precio es de agradecer en estos tiempos: el gusto al paladar va desde los 100 lempiras.
En el Lago de Yojoa disfrutará de paisajes, pesca deportiva, cuevas, caídas de agua, montañismo, avistamiento de fauna, sitios arqueológicos y hoteles de montañas. ¡Un verdadero regalo de la naturaleza que debe convertirse en su próxima escapada! Pulhapanzank es nuestro siguiente capítulo.