La polémica con el pastor evangélico, Javier Soto, quien habría pisoteado con intención una bandera gay durante un programa en vivo, parece generar aún más polémica.
Y es que según miembros de la comunidad de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transgéneros, Travestis, Transexuales e Intersexuales (LBTTTI), no fue el símbolo de esa comunidad la que utilizó para “taparse los pies del frío”.
Los cibernautas aseguraron que, tras ver las imágenes detenidamente, notaron que la bandera tiene una franja azul celeste, que no pertenece a la bandera gay.
Aseguraron que se trataría de los colores de la ciudad peruana de Cusco, que se caracteriza por tener siete colores.
Varios miembros de la comunidad señalaron que justamente el celeste diferencia a estas dos banderas.Entonces, las críticas se agravan porque el religioso usó la palabra “inmundicia” para referirse a ese emblema que tenía en los pies.
Javier Soto fue expulsado del programa de televisión por la jefa de producción luego que le pidieran que guardara la bandera y este se negara.