Una mujer de 39 años y un adolescente son sospechosos de la muerte de dos niños —cuyos cadáveres fueron encontrados dentro de una unidad de almacenamiento en el norte de California_, en un caso que salió a la luz luego de que la policía buscara datos de una niña de nueve años que fue encontrada hambrienta y lesionada pero viva, informaron las autoridades.
Las autopsias de una niña de tres años y de un niño de seis, cuyos cadáveres fueron encontrados en una bodega de Redding, estaban programadas para el miércoles. Las autoridades no identificaron a las víctimas ni dijeron cómo estaban relacionados con la mujer y su compañero adolescente.
La policía de Redding afirmó que tiene identificados a dos niños que estaban en custodia de la pareja y cuyo paradero se desconoce, pero añadió que aún tiene que determinar si son los mismos niños encontrados muertos en Redding, una ciudad de 91.000 habitantes a unos 482 kilómetros (300 millas) al norte de San Francisco.
La pareja viajó a varias ciudades del norte de California entre el 27 de noviembre y el 11 de diciembre y se hospedó en un motel de Dunnigan el 28 de noviembre, dijo la policía Redding.
La investigación comenzó el viernes con una llamada sobre un caso de posible abuso de menores en la pequeña ciudad de Quincy, donde las autoridades encontraron a la niña hambrienta de nueve años en una casa, según un comunicado de prensa de la policía del condado de Plumas. La niña no identificada fue llevada al hospital.
El jefe de la policía de Plumas, Greg Hagwood, dijo al periódico Sacramento Bee que un agente descubrió a la niña dentro de un vehículo estacionado cerca de un departamento al que la pareja se había mudado recientemente desde Salinas.
Algunos funcionarios que manejan este tipo de casos estaban tan estremecidos por el abuso que la niña soportó que podrían necesitar tiempo para poder recuperarse, afirmó Hagwood.
'La investigación tuvo un impacto profundo en todos los que estuvieron en contacto con ella', declaró Hagwood. 'Cuando ves lo que le han hecho a una hermosa niña de nueve años', dijo el jefe de la policía, antes de detenerse para recuperar la compostura. 'Cualquiera que no se afecte necesita obtener un poco de ayuda'.
La policía detuvo a una mujer de 39 años y a un joven de 17 años por acusaciones de abuso en relación con la niña de nueve años. Cada uno permanece encarcelado con una fianza de un millón de dólares. Ambos fueron detenidos bajo sospecha de maltrato infantil grave, tortura y mutilación.