De acuerdo con Daily Mail, en el transcurso de su embarazo, la familia Lee se enteró que uno de sus gemelos padecía anencefalia, ‘‘una malformación severa del cerebro y del cráneo que no le permitiría vivir durante mucho tiempo’’, explicó el artículo.
Y aunque los doctores le ofrecieron la posibilidad de abortar, ellos decidieron que su bebé fuera donante de órganos, para ayudar otros bebés que lo necesiten.
El día del nacimiento llegó, y la pequeña Hope, vivió 74 minutos. Por su parte, su hermano Josh, nació sin ningún tipo de problema, dijo el medio.
También relató, que el nacimiento de los niños fue un momento lleno de mucha tristeza y mucha alegría para los Lee.
“Hope nos dio la oportunidad de conocerla, justo antes de morir me apretó el dedo y yo me desmoroné”, dijo Andrew Lee, el padre de la bebé.
Los médicos fueron capaces de extraerle los riñones y algunos otros órganos a Hope, que fueron donados al Hospital de Addenbrooke, Cambridge, Reino Unido, para así poderle salvar la vida a otros bebé.
