Tegucigalpa, Honduras
Quería que todo estuviera listo, invitó a su novia a comer a un centro comercial de la capital sin que ella notara lo qué pasaría unos minutos después.
Quería que todo estuviera listo, invitó a su novia a comer a un centro comercial de la capital sin que ella notara lo qué pasaría unos minutos después.
Ella se sentó en una mesa a esperar a su novio, de repente miró que la pantalla gigante ubicada en el espacio de comidas aparecían fotografías de ella junto a su amado. Estaba impactada, pero aun la sorpresa no había llegado.
De repente, de la nada aparece el joven y con anillo en mano se le hinca a sus pies y le dice ¿Quieres ser mi esposa? Ella lo mira y sonríe, en segundos le da el merecido sí con un profundo beso.
Esta historia de amor ha causado gran sensación en miles de hondureños y aplauden la acción del atrevido pero romántico hombre.