Según expertos, el frío de por sí no causa ni resfriados ni gripe, aunque sí puede contribuir a preservar dichos virus, por lo que la asociación entre las bajas temperaturas y estas enfermedades no es gratuita. Además, se advierte que frente a la opinión que muchas personas tienen, la vitamina C no previene los resfriados o, al menos, no hay suficiente evidencia científica para mantener tal idea. Siga estas recomendaciones:
1. Lavarse las manos. Llega a reducir la incidencia del resfriado en un 45%. Los constipados y la gripe se contagian por contacto directo, y no es suficiente con mojarse las manos y secárselas rápidamente, sino que hay que frotarlas bien, con jabón y al menos durante 20 segundos.
2. No se toque la cara. Los ojos, la nariz y la boca son las zonas del cuerpo más sensibles para la entrada de organismos perniciosos. La tendencia de los niños a tocarse el rostro hace que sean blancos fáciles para este tipo de bacterias.
3. No se estrese. Una persona estresada es la víctima perfecta de las bacterias del resfriado. Cuando está más nerviosa de lo habitual, el sistema inmunológico se debilita. Según estudios, el estrés crónico provoca que el resfriado sea más fuerte y más difícil de curar.
4. No estornude en sus manos. Estornude en sus mangas o, aún mejor, en un clínex. En su defecto, pida a los que le rodean que hagan lo propio, o se protejan la boca con un pañuelo (que ha de ser tirado a la basura inmediatamente) para que no le contagien la enfermedad.
5. Descanse. Gozar de las horas de sueño suficientes es esencial para prevenir resfriados. La razón vuelve a ser la protección del sistema inmunológico, que es la principal defensa frente a este tipo de infecciones.
6. No fume ni beba. Los fumadores tienen más posibilidades de caer en los brazos del resfriado, así como de agravar sus síntomas a través de la inflamación de la garganta. Y el alcohol ataca al sistema inmunológico, deshidrata el cuerpo y favorece la aparición de infecciones.
7. Cuidado con los espacios cerrados. Hospitales, aeropuertos y transportes públicos atestados son de los lugares donde es más posible pescar un resfriado, por la alta concentración. Así que es preferible salir a la calle a tomar el aire que exponerse al contagio en lugares abarrotados.
8. Coma ajo y yogur. El ajo protege nuestro sistema inmunológico de un gran número de infecciones bacterianas, gracias a componentes como el alicín, el ajoene y los tiosulfinatos. El yogur ayuda a las bacterias positivas, que son las que crean los glóbulos blancos que nos protegen.
9. No confíe en los antibióticos. Los antibióticos acaban con las bacterias y no con los virus, por lo que presionar al médico para que se los proporcione no solo es inútil, sino contraproducente, ya que puede terminar con las bacterias que forman parte de sus defensas.
10. El zinc puede ayudar. Un estudio puso de manifiesto que el consumo de suplementos de zinc podía prevenir el constipado, pero solo con la dosis indicada. El efecto que provoca este mineral es que impide la entrada del organismo en el cuerpo y evita su reproducción.