Dormir con los bebés cuando acaban de nacer es muy común en muchas familias, el miedo a que duerman solos, que se ahoguen, que caigan de la cama hacen que esta práctica se vuelva una costumbre.
Si bien es cierto la ciencia no está ni a favor ni en contra de que pase esto, se ha identificado varios pros y contras de dormir con los niños en tu cama.
En los beneficios de que tú bebé duerma a tu lado es que se aumentan los niveles de oxitocina que es la hormona que ayuda a producir la leche a las madres, también ayuda a crear el vínculo entre la madre y el niño por lo que durante las primeras semanas y meses es algo bueno para ti y para tu niño.
Asimismo, puedes cuidarlo mejor, especialmente cuando es bebé, dormir con tu hijo hace que sea más estar pendiente de sus necesidades.
Sin embargo, hay más contras como el riesgo de sofocación sin que se darte cuenta sino también corres el riesgo de ahogarse con las sábanas o almohadas.
Además se tienen menos oportunidad de tener relaciones sexuales por lo que podrías tener problemas con tu pareja.
Y sobre todo, cuando ya quieras que duerma solo se le hará más difícil hacerlo ir a su cuarto porque le gustará sentir el calor de madre.