TEGUCIGALPA, HONDURAS.- ¿Sabía que la limpieza de las orejas de los perros es tan importante como en las personas? No solo previene obstrucciones e infecciones en el canal auditivo, sino que también ayuda a mantener su capacidad de respuesta y equilibrio.
Ahora bien, ¿cómo realizarla sin causarles daño? Lo ideal es utilizar gasas estériles, papel higiénico y un producto específico para remover la cera.
El primer paso es acercarse a la oreja del perro.Si percibe un olor fuerte y desagradable, es posible que haya una infección de oído.
En ese caso, será necesario acudir al veterinario para que recete un antibiótico en forma de gotas.Luego, observe el estado del área: ¿cuánta suciedad hay?, ¿dónde se acumula más?
Envuelva su dedo en una gasa estéril e introdúzcalo con suavidad en el oído, sin ser brusco ni llegar demasiado profundo, ya que los oídos de los perros son muy sensibles. Utilice un dedo acorde al tamaño del oído, como el meñique si son pequeños.
Realice movimientos circulares con cuidado, de modo que la cera se adhiera a la gasa. Si esta sale sucia, repita el proceso con una nueva.Haga nuevamente el procedimiento en ambas orejas, siempre utilizando gasas limpias para cada una.
Evite reutilizarlas. Aunque las gasas estériles son la mejor opción, el papel higiénico suave también es una alternativa.Es importante evitar el uso de hisopos de algodón, debido a que un movimiento brusco del perro podría causar daño en el tímpano.
También se recomienda no utilizar algodón ni materiales que puedan desprender fibras o deshacerse dentro del canal auditivo.
Procure la salud auditiva de su can
-Busque signos de infección. Si al limpiar los oídos de su mascota nota más cera de lo normal, más oscura, viscosa o con mal olor, puede ser señal de una infección por bacterias u hongos. También podría hacer que el perro se rasque o sacuda las orejas. Si observa estos signos, ¡llévelo al veterinario de inmediato! Las otitis bacterianas pueden ir desde infecciones leves que se tratan con medicamentos hasta graves que afectan seriamente la salud del perro.
-Revisión semanal: Revise las orejas de su perro todas las semanas para mantener un control adecuado de su salud auditiva.
-Tras el chapuzón: Después de nadar es buen momento para limpiar los oídos de su perro. Utilice un limpiador para eliminar los residuos de agua y prevenir infecciones.
-Recompensas: Recompensar a su mascota tras la limpieza ayudará a que se relaje y asocie el proceso con una experiencia positiva y facilitando futuras limpiezas.
-Cuidado con el agua: Evite usar agua para limpiar los oídos de su perro, ya que puede ingresar al canal auditivo y causar infecciones.
-Tras la limpieza: Es normal que su mascota sacuda la cabeza después de la limpieza. Permítale hacerlo, pero asegúrese de alejar su cara para evitar que fluidos y residuos caigan en sus ojos.
-Razas: Algunas razas, como los beagles o los cockers, tienen orejas que requieren un cuidado especial debido a su forma. Estos tipos de perros son propensos a acumular suciedad y cera.
