Tegucigalpa, Honduras.- En la mayoría de los casos, las rutinas de cuidado personal suelen abandonarse por falta de tiempo o por creer que requieren demasiado esfuerzo.
Sin embargo, con hábitos simples y bien estructurados, es posible mantener una rutina completa sin que se convierta en una carga.
En primer lugar, recuerde que menos es más, en otras palabras, no por tener una rutina de diez pasos significa que los resultados serán más rápidos o eficaces. Al contrario, saturar la piel o cuero cabelludo con múltiples productos puede ser dañino, propiciando irritación o sensibilidad.

Un enfoque minimalista, con lo esencial según las necesidades individuales es, por mucho, más efectivo.
Aunado a eso, el descanso y la hidratación son clave tanto para la piel, cabello como para la salud en general. Dormir al menos siete horas diarias y consumir suficiente agua son hábitos básicos, pero fundamentales.
Tan importantes como usar protector solar todos los días.
Considere que el daño solar es acumulativo, es decir, los rayos UVB/UVA que recibió hoy se manifestarán negativamente en su piel dentro de unos años. En esa línea, utilizar un protector con un mínimo de SPF 30, incluso en interiores, prevendrá el envejecimiento prematuro y enfermedades cutáneas.

Hasta ahora, es casi seguro que ya ha escuchado cada uno de estos pasos y, probablemente, haya intentado aplicarlos sin éxito, ya que, después de unos días, su rutina volvió a quedar en el olvido.
Esto ocurre por intentar demasiados cambios drásticos a la vez. La clave, en realidad, está en forjar hábitos de forma progresiva, porque, al final, la constancia es más importante que la cantidad de pasos en la rutina.

Otro punto a considerar es ajustar una rutina dependiendo la temporada del año, esto porque las necesidades tanto de la piel como del cabello varían con el clima.
Secretos de belleza
Adaptar los productos y la frecuencia de uso en función de la humedad, temperatura y exposición al sol evita efectos adversos como resequedad o exceso de grasa.
Por otra parte, lo que se consume influye directamente en la apariencia. Una dieta rica en antioxidantes, grasas saludables y proteínas favorece la salud de la piel y el cabello.

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