Tegucigalpa
En una época en donde las altas temperaturas prevalecen, los excesos solares y la deshidratación pueden provocar daños irreparables en la dermis y el cabello.
A menos de una semana del feriado de Semana Santa, recopilamos algunos mitos de belleza que generan el verano, el sol y la playa.
-Mito 1. El filtro solar a prueba de agua se aplica una vez. Pese a que su composición es más resistente, el agua siempre resta efectividad a los productos solares. Al estar expuestos a la sal o al cloro tendemos a tocar más el rostro y quitar el producto.
Se recomienda volver a aplicarlo tras cada baño, y sobre todo cuando se trate de baños de más de 20 minutos.
-Mito 2. La exposición solar seca los granos y mejora el estado de las pieles con acné. Sí, se ha comprobado que el sol seca los granitos, pero el calor activa las glándula sebáceas y produce un efecto rebote post solar acelerando la aparición de imperfecciones.
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Tras las vacaciones realice una limpieza facial profunda. Con la exfoliación oxigena y elimina las células muertas. Durante la exposición es imprescindible usar un factor de protección elevado (30 FPS como mínimo) ya que los granos pueden transformarse en pequeñas manchas.
-Mito 3. Los rayos UV, el salitre y el cloro decoloran las uñas. En un estado saludable, las uñas no suelen tener una coloración amarilla, al contrario suelen volverse más blancas y fuertes por la acción de los rayos UVA y de las sales minerales del mar. Es importante hidratar siempre las uñas y las cutículas con un aceite específico.
-Mito 4. Se debe exfoliar la piel antes de tomar sol. Remover las células muertas antes de tomar sol enrojece e irrita la piel.
-Mito 5. El cloro solo cambia la textura del cabello. El agua con el que lavamos el cabello tiene un porcentaje de cobre y al depositarse en la superficie del pelo y entrar en contacto con el cloro de la piscina tiene un resultado desfavorecedor: una oxidación que se presenta en tonalidad verdosa y que, aunque ocurre en todo tipo de cabello, se nota especialmente en los claros o teñidos.
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Recomendaciones a la hora de elegir un filtro solar. Aunque existe gran variedad de filtros (químicos, físicos o minerales), es necesario que el producto que compre le proteja de los rayos UVA y UVB. Aquí le brindamos sugerencias en función de su tipo de piel.
1.Elija un producto con un FPS adecuado a su tipo de piel, teniendo en cuenta que nunca debe estar por debajo de 30. Aplíquelo cada dos horas.
2.Las pieles sensibles deben evitar los protectores que contengan filtros químicos y opte por los físicos o minerales.
3. En el caso de pieles con acné, algunos filtros suelen contener ingredientes que potencian la aparición de residuos grasos. Opte por aquellos que contengan ciclometicona, zinc o titanio.