TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Cuando no hemos dejado atrás la pandemia por covid-19, el brote actual de la viruela del mono, es declarado de emergencia de interés internacional por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Se trata de una enfermedad zoonótica viral, es decir, puede transmitirse de animales a humanos y propagarse entre las personas a través del contacto cercano.
El período de incubación (tiempo desde que la persona se infecta hasta que tiene síntomas) se da en tres fases distintas, en las que las personas pueden presentar síntomas diferentes, dependiendo de qué parte del ciclo de la enfermedad estén en ese momento.
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En la primera fase es cuando inicia el período del virus en el cuerpo, usualmente se da en los primeros 5 o 7 días. En este tiempo la persona infectada no puede transmitir la enfermedad.
Luego de los primeros días de incubación del virus, en la segunda fase, se presentan síntomas como: Fiebre, dolor de cabeza de moderada a intensa, dolor muscular, fatiga e inflamación de ganglios. Durante este ciclo es cuando la persona portadora es más propensa a contagiar.
Durante la tercera fase comienzan a aparecer erupciones que evolucionan secuencialmente de máculas (lesiones con una base plana) a pápulas (ligeramente elevadas), vesículas (llenas de líquido claro), pústulas (llenas de líquido amarillento) y costras que se secan y se caen, alrededor del día 14. El número de lesiones puede variar de unas pocas a varios miles.
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Hay que tener en cuenta que la duración de los síntomas de la viruela de mono es de 2 a 4 semanas, lo que quiere decir, que es posible transmitir la enfermedad a otras personas en este tiempo.
¿Existe una vacuna?
El 21 de mayo la OMS informó que existe una vacuna aprobada recientemente para la viruela del mono, pero no está disponible de manera amplia.
La vacuna antivariólica demuestra una eficacia del 85% y puede contribuir a que la evolución de la enfermedad sea más leve.
Mientras la vacuna no tenga una disponibilidad generalizada, la OMS afirma que la única forma de reducir las infecciones es educar a la población sobre qué los factores de riesgo y cómo reducir la exposición, tomando las siguientes medidas:
- Reducir el riesgo de transmisión de los animales a las personas evitando cualquier contacto con roedores y primates en regiones endémicas y limitar la exposición directa a la sangre y carne, y su cocción a fondo.
- Evitar el contacto con personas infectadas con el virus aislándose de los pacientes en sus casas o en centros de salud.
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