Tegucigalpa, Honduras
El hecho de que la migraña sea un padecimiento común no lo aleja de la importancia de detectarlo, tratarlo y prevenirlo con responsabilidad. ¿Ha sufrido usted o alguno de sus conocidos de fuertes dolores de cabeza? Seguramente sí.
El médico José Roberto Maldonado informó que las causas que dan origen a este mal son variadas, sin embargo, aseguró que el factor genético posee gran responsabilidad en el tema debido a que las personas que sufren migraña a menudo se acompañan de una historia familiar previa muy similar.
Asimismo, el especialista agregó que los altos niveles de estrés pueden provocar fuertes dolores de cabeza, muy asociados con este mal. A su vez, exponerse por mucho tiempo al sol, escuchar música a alto volumen y ejecutar la misma tarea durante horas sin descanso alguno también son factores desencadenantes de la migraña.
Por su parte, en las mujeres los cambios hormonales provocan migrañas a menudo, especialmente en el embarazo, cuando se usan píldoras anticonceptivas y durante los períodos menstruales o la menopausia.
¿Cómo identificarla?
A diferencia de un simple dolor de cabeza, que es más generalizado en las diferentes zonas del cráneo, se da de forma moderada a intensa y es combatible con un analgésico suave como el acetaminofén, la migraña muestra otras características.
“Este dolor es mucho más intenso, se mantiene latente y pulsátil y puede llegar a localizarse en áreas específicas y en diferentes hemisferios de la cabeza repetitivamente”, apuntó el doctor.
Alimentación
Cabe destacar que el consumo de ciertos alimentos puede desencadenar un ataque de migraña en pacientes propensos a este padecimiento. Entre estos se encuentran el chocolate, el café, los tés artificiales, las sodas, el vino tinto, la cerveza y el resto de bebidas alcohólicas; de igual forma los cigarrillos.
Por otra parte, el suministro de medicamentos como analgésicos, antihistamínicos, antidepresivos, antihipertensivos, diuréticos, antibióticos, tranquilizantes, entre otros, también puede afectar el desarrollo o agravo de la enfermedad.
El hecho de que la migraña sea un padecimiento común no lo aleja de la importancia de detectarlo, tratarlo y prevenirlo con responsabilidad. ¿Ha sufrido usted o alguno de sus conocidos de fuertes dolores de cabeza? Seguramente sí.
El médico José Roberto Maldonado informó que las causas que dan origen a este mal son variadas, sin embargo, aseguró que el factor genético posee gran responsabilidad en el tema debido a que las personas que sufren migraña a menudo se acompañan de una historia familiar previa muy similar.
Asimismo, el especialista agregó que los altos niveles de estrés pueden provocar fuertes dolores de cabeza, muy asociados con este mal. A su vez, exponerse por mucho tiempo al sol, escuchar música a alto volumen y ejecutar la misma tarea durante horas sin descanso alguno también son factores desencadenantes de la migraña.
Por su parte, en las mujeres los cambios hormonales provocan migrañas a menudo, especialmente en el embarazo, cuando se usan píldoras anticonceptivas y durante los períodos menstruales o la menopausia.
¿Cómo identificarla?
A diferencia de un simple dolor de cabeza, que es más generalizado en las diferentes zonas del cráneo, se da de forma moderada a intensa y es combatible con un analgésico suave como el acetaminofén, la migraña muestra otras características.
“Este dolor es mucho más intenso, se mantiene latente y pulsátil y puede llegar a localizarse en áreas específicas y en diferentes hemisferios de la cabeza repetitivamente”, apuntó el doctor.
Alimentación
Cabe destacar que el consumo de ciertos alimentos puede desencadenar un ataque de migraña en pacientes propensos a este padecimiento. Entre estos se encuentran el chocolate, el café, los tés artificiales, las sodas, el vino tinto, la cerveza y el resto de bebidas alcohólicas; de igual forma los cigarrillos.
Por otra parte, el suministro de medicamentos como analgésicos, antihistamínicos, antidepresivos, antihipertensivos, diuréticos, antibióticos, tranquilizantes, entre otros, también puede afectar el desarrollo o agravo de la enfermedad.